La coordinadora para la reapertura de la línea Canfranc-Olorón (CREFCO) ha convocado una concentración en Canfranc (Huesca) para pedir la puesta en marcha de nuevo de esta línea de ferrocaril.

El acto se celebrará el domingo 15 de julio a la llegada del tren de Zaragoza, a las 11.00, y en él intervendrán el alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez, el representante del CRELOC -homóloga de CREFCO en Francia-, Jacques Couratte-Arnaud, el portavoz de CREFCO, Benjamín Casanova, y un representante del mundo del cine, que este año se suma a la reivindicación.

Benjamín Casanova insiste en la necesidad de la reapertura del Canfranc: "Es la infraestructura que necesita Aragón para comunicarse con el resto de Europa".

A la conclusión se leerá el manifiesto 'Ahora el Canfranc', que partidos políticos, sindicatos, empresarios y cámaras de comercio firmaron con CREFCO el pasado 16 de marzo. 

Terminado este acto se simulará la reapertura ante la boca española del túnel ferroviario internacional y, a continuación, se realizará una visita a los enclaves de la estación en los que se han rodado películas, guiada por sus directores o por actores que intervinieron en las mismas.

Como anticipo a esta movilización ciudadana, los pasados 27 y 29 de junio se proyectaron en el Centro Joaquín Roncal de Zaragoza varios cortometrajes y largometrajes con el denominador común de que todos ellos contienen alguna escena rodada en la estación.

CREFCO lleva desde 1993 organizando movilizaciones en favor de la reapertura, pero este año el contexto es más positivo, ya que se ha confirmado que la región francesa de Aquitania invertirá 110 millones de euros entre 2013 y 2015 para reabrir el tramo Olorón-Bedous, además del apoyo explícito de la ministra de Fomento, Ana Pastor, que afirmó: "El Canfranc va a ir para delante".

Sin embargo, la reivindicación sigue siendo necesaria según CREFCO, porque todavía no existe en Francia compromiso firme de reabrir el tramo Bedous-Canfranc y en España las dotaciones para la línea en los presupuestos generales del Estado son simbólicas y no permiten acometer su modernización.