Esto no es una zona de carga y descarga”. Esta es la denuncia que realiza uno de los comerciantes de la calle de Argensolas de la capital oscense, cansado de que, como asegura, sean muchos los vehículos –en su mayoría furgonetas y camiones de reparto- que, a lo largo del día, estacionan en esta vía semipeatonal del barrio de San Lorenzo. Según ha explicado a Heraldo.es este comerciante –quien prefiere no revelar su nombre- los vehículos impiden así el acceso a su negocio, además de impedir que su escaparate sea visible para los viandantes. “Me tapan el escaparate y la puerta, si fuese uno solo, bien, pero es que es a cada momento”, asegura el denunciante.

Confiesa que han sido así repetidas las ocasiones en las que se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Huesca con el fin de denunciar esta situación. Él mismo ha realizado numerosas fotografías que ha hecho llegar al consistorio oscense y con las que ha llenado ya 3 Cd-rom. “Aparcan justo cuando pasa más gente. He dado aviso, sin llegar todavía a realizar una denuncia, pero de momento, nadie me ha hecho caso”, lamenta este vecino de la calle de Argensolas. La zona se encuentra además próxima a la plaza de Alfonso El Batallador, muy concurrida estos días de verano en la capital oscense debido a la presencia de numerosos establecimientos de hostelería con terraza.

El establecimiento del denunciante se encuentra situado, precisamente, entre dos restaurantes que han sacado sus mesas y sillas a la calle. Esto evita así, como asegura, el estacionamiento de vehículos en la zona. Si bien, como asegura, la situación cambia cuando todavía no se han montado las mesas y sillas. “Las terrazas no me molestan”, asegura, “cuando están montadas, obviamente, los vehículos estacionan en otro sitio, pero hay que tener en cuenta que las terrazas están puestas unos tres meses al año, mientras que los vehículos realizan aquí sus paradas el resto de los meses de forma continua”, asegura el comerciante. Y añade: “parece que tomen como referencia a la hora de aparcar la farola (en referencia a la se encuentra cerca de la confluencia con la plaza de Alfonso el Batallador y la calle Padre Huesca)”

Acceso restringido

Esta situación se produce, según explica el demandante, desde que se dieron por finalizadas las obras de peatonalización de la calle, hace aproximadamente un año. En esta calle, al igual que en otras zonas peatonales o semipeatonales de la capital oscense, como la plaza de Luis López Allué por la calle Moya o la calle de San José de Calasanz desde la plaza de Navarra, tienen el acceso restringido a los vehículos mediante un pivote automático que acciona la Policía Local previa petición de los conductores.-