Vuelven las obras a la plaza Alfonso El Batallador

La plaza Alfonso el Batallador de Huesca vuelve a estar de obras, tras el comienzo la tarde del jueves de la demolición de uno de sus edificios, que presentaba estos días un gran cartel en el que se anunciaba la obra y la situación de ruina del inmueble.

Comerciantes y vecinos de la zona deben aprender a convivir de nuevo con el ruido y los trabajos de albañilería, después de que hace ahora un año finalizaran las obras de peatonalización de la plaza y sus alrededores. La zona es además una de las más concurridas por los oscenses en sus horas de ocio, ya que cuenta con una variada oferta de bares, restaurantes y terrazas.

“No sabemos qué es lo que van a hacer, si van a demoler y ya no van a hacer nada más o van a construir”, asegura Conchi Gil, desde el restaurante Tomate Jamón, que cuenta con una terraza justo enfrente de la obra. “El año pasado estaban haciendo la plaza y este verano, esto. No sé cuando terminarán, pero molestar sí que molesta. Por lo menos, a las horas de la comida y la cena, los trabajadores han parado, que es también una ventaja”, añade la hostelera oscense.

En su caso, sufren así el ruido y el polvo que levanta la operación. “Estamos todo el día limpiando el polvo porque se pone perdido y a la gente que se sienta en la terraza, el ruido, indudablemente, le molesta. Nos dicen, vaya, otra vez de obras, otra vez el ruido”. Asegura que las obras de peatonalización de la plaza fueron “peores”. “Aunque luego quedó una plaza muy maja”, comenta Conchi. Le gustaría que convirtieran el espacio dejado por el edificio en una zona verde, aunque como afirma: “cualquier cosa que pongan estará bien. Se dice que igual ponen una farmacia o un dentista. Además, los edificios viejos como este, es necesario tirarlos”.

“Ruido hay bastante y polvo, también”, asegura, por otra parte, Consuelo Justes, desde el comercio Bolsos Cuevas, junto al restaurante de Conchi. Coincide con su compañera en que las obras de reurbanización de Alfonso el Batallador, “fueron también, durante unos meses un poco molestas, pero ahora ha quedado muy bien”. Le gustaría, así, “que las obras fuesen un poco más rápido. Las obras no vienen bien para nadie”. De momento, asegura, “lo pueden llevar”.

Revitalizar la zona

También cuenta con un negocio en la zona –La Nueva Relojería- Carmen Santamaría. “Después de haber vivido las obras de la plaza, puede decirse que estamos acostumbrados, aunque no demasiado todavía”, comenta. “Las partes más de derribo las realizan antes de que se abran las tiendas. La molestia, sobre todo, es encontrarte en la calle algo que no te esperas en principio, pero nada más”, añade Carmen. Asegura, por otra parte, que se trata “de una zona en auge de Huesca y que por eso se debe cuidar y restaurar y lo que se tenga que restaurar. Esta obra sirve también para poner en valor unos locales que estaban cerrados y abandonados”.

“En esta zona siempre hay ruido, ya que pasan muchos vehículos por la calle Padre Huesca y por la zona transitable”, asegura, por otra parte, Lucía Giménez, quien además de atender un negocio de mercería, es vecina de la zona. “De momento, polvo nada, porque están demoliendo el edificio poco a poco. Entiendo que cuando es pronto por la mañana, pueda molestar al que duerma”, añade Lucía.