ABANDONADO EN HUESCA

El centro de recursos industriales, cerrado y sin contenido a los 9 meses de acabar la obra

Financiado con el Plan E, costó 649.000 euros, pero de momento el Ayuntamiento no le ha dado utilidad.

Se han secado hasta las plantas con que se adornó el exterior y solo quedan vivos dos árboles.
El centro de recursos industriales, cerrado y sin contenido a los 9 meses de acabar la obra
R. GOBANTES

Nueve meses después de acabar las obras, el Centro de Recursos Tecnológicos e Industriales (CRTI) construido en el polígono Sepes de Huesca está cerrado y sin equipar y, lo que es peor, todavía no está clara su utilidad ni quién lo gestionará. El proyecto, concebido inicialmente para facilitar a las empresas el acceso a las nuevas tecnologías, la investigación y la innovación, se financió con cargo al Plan E de 2010 y costó 649.000 euros.


La zona ajardinada que lo rodea es símbolo del olvido en que ha caído. La mayoría de los árboles se han secado (solo quedan dos), lo mismo que las plantas con que se ornamentó el exterior. La Federación de Empresarios de Polígonos Industriales denunció cómo estaban creciendo las malas hierbas y el deterioro de algunos elementos de las fachadas, consiguiendo que al menos las brigadas municipales acudieran a limpiarlo. El inmueble cuenta con dos plantas en una superficie de 440 metros cuadrados.


El Ayuntamiento debía negociar su uso con la Confederación Empresarial Oscense, Ceos-Cepyme, a quien se iba a ceder para que se encargara de la gestión, pero pasados nueve meses desde la finalización de las obras, no se ha dado ningún paso para su puesta en marcha. Y es que los tiempos no son favorables a la hora de destinar recursos económicos a un nuevo proyecto.


La idea era que sirviera de punto de encuentro entre los empresarios y organismos dedicados a la transferencia tecnológica y la innovación, como Walqa o la Universidad de Zaragoza. De forma complementaria podría utilizarse para ofrecer a los empresarios oscenses, principalmente de los polígonos industriales, servicios mancomunados relacionados con la calidad o la prevención de riesgos laborales.


Pero la Federación de Empresarios de Polígonos Industriales de Huesca siempre lo ha visto con recelo, ya que prefería invertir el dinero en un centro multiservicios que incluyera desde una guardería a una oficina bancaria y de Correos o un semillero de empresas. El presidente de la federación reiteró ayer esta preferencia, aunque "una vez hecho, hay que darle utilidad, hay que sacarle rendimiento, porque se gastaron 600.000 euros, no puede estar abandonado". Ignacio Almudévar aseguró que "ideas hay muchas", como crear un centro de internacionalización y comercialización donde los potenciales clientes puedan ver los productos que se fabrican en Huesca, "pero en la práctica...".


Precisamente ayer los empresarios de los polígonos industriales de Huesca se reunieron con la alcaldesa, Ana Alós, y con el concejal de Desarrollo, Luis Irzo. Este señaló que "es un asunto que tenemos encima de la mesa, se están estudiando diversas propuestas para dotar de contenido al edificio y ponerlo en marcha", aunque no las quiso concretar a la espera de la resolución final. Su antecesor, Fernando Lafuente, del PAR, fue el principal impulsor.


Lo que es una realidad es que el Ayuntamiento todavía no ha hablado con Ceos-Cepyme de la cesión. Nadie da el primer paso por el coste que acarrea la puesta en marcha y el mantenimiento del centro, un proyecto en el inicialmente iban a estar implicadas instituciones como el Instituto Tecnológico de Aragón, la Universidad de San Jorge, la Universidad de Zaragoza, el Instituto Aragonés de Fomento o el Parque Tecnológico Walqa.