La llegada del ferrocarril a Monzón hace 150 años supuso un hito histórico para la población mediocinqueña. La construcción del Canal de Aragón y Cataluña y el tren fueron los dos puntales sobre los que se ha asentado el Monzón del siglo XX y sin los cuales no se podría entender el desarrollo socioeconómico de esta ciudad y la instalación de importantes industrias que contribuyeron al aumento de población. Así queda recogido en los últimos libros editados por el Ayuntamiento y elaborados bajo la coordinación de historiadores de la Universidad de Zaragoza.

El tren será protagonista a lo largo de este año, ya que el Consistorio y el Centro de Estudios del Cinca Medio (CEHIMO) han preparado un programa conmemorativo con conferencias, exposiciones de maquetas de trenes y de la antigua estación Río Cinca, mesas redondas y la presentación el 11 de noviembre del libro 'El ferrocarril en Monzón. 150 años de la línea ferroviaria Barcelona-Zaragoza', de José Rivera.

Estos actos servirán para valorar la importancia que tuvo para el desarrollo y crecimiento de Monzón la estación de pasajeros y de mercancías. Pero también será una buena ocasión para reivindicar una mejora de servicios para una estación que fue la referencia de la zona oriental y hoy está bajo mínimos.

Atrás quedan el paso de los trenes Talgo y Estrella de Renfe hacia el Cantábrico y Salamanca, o el popular 'monzonero' que conectaba con Barcelona. Actualmente por la estación Río Cinca solo pasan los tres regionales que cuentan con el apoyo económico de la DGA y unen Zaragoza con Lérida (de lunes a viernes a Zaragoza: 7.00, 15.45 y 19.00; y diario a las 15.45. Y a Lérida: 7.50, 14.00 y 16.30; y el diario a las 22.50).

Desde la Plataforma en Defensa del Ferrocarril del Alto Aragón, movimiento que ha aglutinado en los últimos años a varios colectivos sociales, sindicatos y partidos, se reclaman mejoras en la estación y, sobre todo, nuevos servicios ferroviarios como respuesta a una política estatal que ha primado la carretera en detrimento de las líneas ferroviarias. La plataforma demanda recuperar el 'monzonero', prolongando el servicio ferroviario Cataluña Express con un tren de Lérida a Monzón para tener conexión con Barcelona; conseguir un servicio de cercanías entre Aragón y Cataluña para mejorar el servicio a Lérida; y retomar el proyecto del que en su día hablaron el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento para modernizar la estación.

El portavoz de la plataforma, Juan José Santiesteve, reconoce que tras varias conversaciones con los gobiernos autonómicos y central, estos asuntos «están aparcados por la crisis», pero insiste en que «Monzón debe seguir apostando por el tren por su futuro». «La apuesta industrial y de infraestructuras pasa por el ferrocarril. Si en su día permitió un gran avance, en estos momentos cuanto más atrás vayamos en las conexiones ferroviarias, peor le irá a Monzón», advierte.

Del mismo modo lo ve Sergio Canal, hostelero local. «Esta es una ciudad lo suficientemente importante para que esté comunicada con otras de igual o mayor relevancia porque necesita acceso directo a las grandes ciudades donde los jóvenes deben estudiar, trabajar...», señala.

Desde los pueblos del entorno también se ve necesaria esta demanda. Darío Español, de Fonz, asegura que «quitar el tren de pasajeros de Monzón ha sido un error tremendo. Mucha gente se ha quedado sin comunicaciones hacia la costa y otros lugares, teniendo que apañarse con otros medios de transporte o con combinaciones imposibles. Ha sido un paso atrás en el bienestar y en el desarrollo de la ciudad, y también de la zona rural donde vivimos».

Monzón. La estación Río Cinca apenas registra ahora actividad. Lejos quedan los tiempos en los que el tren abrió la puerta a la implantación de las industrias que transformaron Monzón.

Centro de reunión. Esta imagen tomada a la entrada a la estación de Monzón, de fecha y autor desconocidos, muestra a autoridades civiles y eclesiásticas junto con numerosos vecinos en lo que parece ser un acontecimiento social de la época.