DIEZ MENOS QUE EN 2010

Ocho personas han muerto en la montaña oscense hasta julio

Una de las víctimas falleció realizando barranquismo, otra haciendo senderismo, tres en alta montaña y otras tres desarrollando otro tipo de actividades.

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FERANANDO PAúLES

Ocho personas han fallecido en la montaña de Huesca entre enero y julio de este año, catorce menos que en el mismo periodo de 2010, en el que perecieron veintidós personas.


De los fallecidos este año, una persona ha muerto realizando barranquismo, otra haciendo senderismo, tres en alta montaña y otras tres desarrollando otro tipo de actividades.


En este mismo periodo fallecieron el pasado año 22 personas, en 2009 seis, en 2008 dieciocho y en 2007 doce, según los datos facilitados por el subdelegado del Gobierno en Huesca, Ramón Zapatero, y el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca.


Hasta julio han sido rescatadas en la montaña oscense 363 personas, de las cuales 66 estaban realizando barranquismo, 130 senderismo, 111 alta montaña y 56 personas, otras actividades.


Este año se han llevado a cabo 210 intervenciones en montaña frente a las 179 de 2010, y el número de heridos en este medio natural ha aumentado de los 132 del año pasado a 157.

Apoyo de Francia


El subdelegado y el teniente coronel han explicado que, al igual que otros veranos, este año se han reforzado los efectivos en montaña y se cuenta con el apoyo de la gendarmería francesa, sobre todo en la zona de Sierra de Guara, que es la que atrae a mayor número de montañeros franceses.


Asimismo, han pedido a las personas rescatadas y a quienes salgan a la montaña que tengan en consideración la dificultad de los grupos de rescate para localizarlas, y también la necesidad de que la zona en la que deben trabajar se encuentre libre porque, en ocasiones, los familiares y amigos dificultan las labores de rescate.


También han destacado la importancia de que quienes llamen pidiendo auxilio informen del itinerario y si la zona es rocosa o tiene árboles porque estos factores, así como las circunstancias meteorológicas, son fundamentales para poder trabajar mejor con el helicóptero.


En este sentido, han recordado que el tiempo de vuelo con autonomía es limitado a unas dos horas y media sin necesidad de repostar, por lo que cuanto más concreto se sea en la descripción de la zona en la que se encuentra la persona necesitada de ayuda, mejor.


Entre las recomendaciones habituales que se hacen para las personas que salgan a la montaña, relativas a dejar dicho a dónde se va e ir con el equipamiento adecuado, han insistido hoy en la conveniencia de llevar el móvil con la batería cargada, así como la posibilidad de llevar un dispositivo GPS y mapas.