La Diputación de Huesca ya no invitará el 12 de agosto a 50 alcaldes de la provincia a venir a la capital para disfrutar de sus fiestas, ni podrán asistir al acto oficial y posterior vino español que reunía a unas 200 personas, representantes políticos, sociales y culturales, en lo que se bautizó como el Día de la Provincia. Ayer, el presidente, Antonio Cosculluela, decidió suspender esta jornada, que se lleva celebrando desde hace más de 20 años, justificando que es «una medida de ahorro», según confirmó su gabinete de prensa.

De esta forma, se aplica un nuevo recorte a los actos institucionales de San Lorenzo, iniciado en 2010 por el Ayuntamiento, la Subdelegación del Gobierno y la propia Diputación.

El Ayuntamiento canceló el año pasado la comida del día 10 que celebraba tradicionalmente tras la procesión de San Lorenzo y a la que invitaba a más de un centenar de personas; y también recortó el gasto de entradas a los toros para los asistentes. Lo mismo hizo la Diputación, suspendiendo la comida y la invitación a la feria laurentina del día 12, lo que dejó reducido el Día de la Provincia a un acto oficial con un vermú, del que ahora también se prescinde. Cada año se invitaba a 50 alcaldes y otros tantos acompañantes, de forma que a lo largo del mandato pudieran disfrutar del acto los 202 de la provincia.

A estos recortes en actos instituciones se sumó la Subdelegación del Gobierno, que canceló el encuentro protocolario del día 11, en el que Ramón Zapatero saludaba a representantes políticos y colectivos sociales y empresariales para compartir un vermú.