Los vecinos de la calle de Mesnaderos de Huesca hablan, en general, de todo tipo de ruidos estridentes y música hasta bien entrada la madrugada, causados por los presuntos implicados en el suceso. Justo en el balcón de la casa de enfrente y a la misma altura del piso en el que se han producido los hechos, viven dos jóvenes, Lucía y María, quienes aseguran que, tanto la víctima como los detenidos, «eran conocidos en todo el barrio». «Armaban mucho jaleo y estaban siempre de bronca o borrachos», asegura la primera.

La noche de los hechos estuvieron de juerga «lo normal», según acostumbraban, relata la joven. «Estábamos convencidas de que algo iba a pasar cualquier día de estos, porque hasta han tirado televisiones por la ventana, entre otras barbaridades, pero no pensábamos que fuese a morir nadie», añade Lucía. La víctima, aseguran, llevaba alrededor de 3 años viviendo en el piso; el resto de ocupantes, aseguran las jóvenes, «han ido rotando a lo largo del tiempo».

Las noches de los jueves, viernes y sábado solían ser, de esta forma, las más molestas para los vecinos de la zona. «Creemos que ahora nuestros padres van a estar más tranquilos; se preocupaban mucho cuando salíamos nosotras», aseguran las jóvenes.