EMPLEO

La caída de precios frena la contratación de temporeros, que había subido un 25% este año

Los productores de fruta de las comarcas del Bajo Cinca y de La Litera formalizaron 5.000 altas entre marzo y junio.

José Adolfo Florences, supervisando ayer los trabajos de recogida de melocotón en su finca.
La caída de precios frena la contratación de temporeros, que había subido un 25% este año
CONCHA SILVáN

Las buenas perspectivas de producción (un 10% más que el año pasado) animaron a los agricultores del Bajo Cinca y La Litera a incrementar notablemente la contratación de trabajadores para la campaña de la fruta hasta el punto de que en los últimos cuatro meses el número de personas empleadas en el sector había aumentado un 25% con respecto al mismo período de 2010, pasando de 4.000 a 5.000. Sin embargo, la caída de precios de las últimas semanas ha frenado en seco esa tendencia.

Según los últimos datos del Servicio Público de Empleo Estatal, las localidades que más contratos han registrado esta temporada (de marzo a junio) han sido Fraga (2.164), Torrente de Cinca (663), Zaidín (587), Belver de Cinca (447), Alcolea de Cinca (192), Osso de Cinca (191), Binaced (179), Albalate de Cinca (133), Tamarite (74) y Albelda (50).

«Si están pagando unos precios irrisorios que ni siquiera llegan a cubrir los costes de producción, lo lógico es que mucha fruta se quede en el árbol y un número importante de trabajadores se vaya a la calle», auguró ayer Beatriz Espuña, técnico en Fraga de UAGA, un sindicato que el martes denunció que la campaña frutícola era «la peor de los últimos 25 años».

La temporada alta de contratación en el Bajo Cinca y La Litera oscila entre mayo y julio y de cara a agosto ya suele reducirse el volumen. Los temporeros, según el convenio del sector, cobran entre 50 y 60 euros brutos al día.

Más trabajadores españoles

Aunque el volumen de mano de obra en el campo sigue siendo mayoritariamente extranjero (rumanos, búlgaros, polacos, malíes, senegaleses), este año se ha detectado un aumento de trabajadores españoles. «Es algo que no se veía otros años porque, además, el campo ha absorbido personas en paro de otros sectores como la construcción y la hostelería», aseguró Beatriz Espuña.

En la Oficina de Coordinación Laboral de Tamarite de Litera ya han notado en los últimos diez días un ligero descenso de jornadas reales cotizadas, lo que significa menos trabajo, «y de seguir esta tendencia puede afectar mucho a los trabajadores temporales», manifestó el técnico Alberto Broto. Bajo la cobertura de esta oficina están trabajando entre 90 y 95 temporeros, que se reparten entre cuarenta explotaciones.

Todavía queda, en agosto y septiembre, una parte importante de la campaña de recolección en la comarca, pero las noticias que llegan de las comercializadoras están empezando a mellar la confianza de los fruticultores, que comenzaron la temporada trabajando a buen ritmo y con más volumen de trabajo que en años anteriores. De hecho, en el mismo periodo de 2010 «las jornadas reales cotizadas eran 20 o 22 al mes y ahora son entre 15 y 18», señaló.