ACCIDENTE

Sobrevive tras caer 15 metros con el coche al fondo del congosto del Ventamillo

El vehículo quedó sumergido en el cauce del Ésera, pero el conductor consiguió salir de él.

Uno de los efectivos revisa el interior del coche.
Sobrevive tras caer 15 metros con el coche al fondo del congosto del Ventamillo
BOMBEROS RIBAGORZA NORTE

Todo quedó un susto. Un hombre salvó la vida tras chocar ayer con otro coche en el congosto del Ventamillo de la N-260, precipitarse por un terraplén de más de 15 metros y quedar sumergido en las aguas del río Ésera. El accidentado, un vecino de la zona, fue auxiliado por los bomberos de Ribagorza Norte, que emplearon más de dos horas para montar un sistema de rescate vertical y sacarlo del cañón.


El suceso tuvo lugar sobre las 13.15 del mediodía en la carretera N-260, en uno de los estrechos tramos del Congosto del Ventamillo. Fue allí donde dos vehículos -uno de los cuales arrastraba una caravana- chocaron lateralmente al cruzarse.


Los bomberos de Ribagorza Norte informaron de que uno de los coches, el que viajaba en dirección Huesca e iba junto al precipicio, salió despedido, arrancó los bloques de hormigón que a modo de quitamiedos bordean la carretera y cayó, con ellos, al fondo del barranco.


El coche quedó boca abajo y casi sumergido en el río Ésera. Pero el hombre, un trabajador de la zona según apuntaron diversas fuentes, pudo salir por su propio pie del vehículo, pero quedó atrapado en el fondo del cañón.


Los bomberos de Ribagorza Norte, alertados del suceso, enseguida se personaron en el lugar para realizar un rescate vertical del accidentado. Ancladas al camión de emergencias, utilizaron cuerdas para rapelar el precipicio de gran desnivel y llegar al cauce del río para socorrer a la víctima del accidente. La operación para sacar al hombre se prolongó durante cerca de dos horas, si bien el vehículo quedó en el cauce.


Dos rescates


Por otra parte, los equipos de rescate de la Guardia Civil auxiliaron ilesos a varios montañeros que quedaron enriscados en diferentes puntos de la provincia de Huesca.


En el Garmo Negro (Panticosa), un agente de montaña, con apoyo del helicóptero y un sanitario, auxilió y evacuó hasta su coche a tres montañeros vecinos de Ponferrada (León) que por la dificultad del terreno no podían seguir. También en la zona de Riglos, el equipo de Huesca auxilió a otro grupo de senderistas enriscado.