CICLISMO

El filón de la Quebrantahuesos

La Peña Ciclista Edelweiss trabaja en la organización de una prueba de BTT, en otras cicloturistas para la primavera y el otoño, y en una nueva ruta por la Yebra de Basa-Fiscal.

Quebrantahuesos.
El filón de la Quebrantahuesos
RAFAEL GOBANTES

La Quebrantahuesos vuelve el sábado 18 a las rampas del Somport, Marie Blanque, Portalet y Hoz de Jaca. Y una vez más arrastra tras de sí formidables números. «Es la referencia mundial del cicloturismo», afirmó ayer un ufano Roberto Iglesias, que sigue siendo el alma mater en las ruedas de prensa donde se dan a conocer una prueba que arrastra a más de 8.000 corredores. Lo hizo el miércoles en Zaragoza y ayer, en Huesca. Los colosales números que desde hace años arrastra la Quebrantahuesos -Sabiñánigo cuadruplica ese día su población habitual de 10.000 personas- ha servido para poner en ebullición la sala de máquinas de la Peña Ciclista Edelweiss que bajo el paraguas de la gran cicloturista ya tiene en mente otras pruebas con la bici como denominador común. Ayer, lanzó el reto el alcalde en funciones de la localidad, Jesús Lasierra. Y sonó a más que pactado cuando Roberto Iglesias recogió el guante.


¿Y en qué consiste? Sencillo, en más ciclismo. La alfombra la puso el edil: «Ojalá pudierais organizar una Quebrantahuesos al mes». Y aunque es cierto que al director provincial de Tráfico, Andrés Fernández del Río, se le cambió el color de la cara cuando lo escuchó -organizar una cicloturista así requiere de una gran logística-, la realidad es que las palabras de Roberto Iglesias sonaron a algo que está ya muy meditado.


Los trabajos se encaminan a una Quebrantahuesos de BTT. Es cierto que no hay fecha, pero sí que tiene nombre. Se llamará Gorrión. Y está por fijar el límite de participantes que en su primera edición podrán ser «300 ó 3.000», dijo Iglesias. Además, «queremos hacer -añadió- una Quebrantahuesos en la primavera y otra en otoño. Y remató con que la apertura de la Yebra de Basa-Fiscal hace «apetitoso» un nuevo recorrido.


Ni que decir tiene que el actual alcalde vería con buenos ojos estas pruebas ya que el ciclismo está demostrando ser una buena oportunidad para desestacionalizar el turismo e impulsar la economía ligada a la restauración y la hostelería. «La Quebrantahuesos es un sábado, pero ya desde el martes anterior se pueden ver a corredores viendo el trazado», recordó Lasierra.


La historia de la Quebrantahuesos es el mejor argumento para que estas pruebas sean una realidad. El trabajo de tantos años ha llevado a esta cicloturista a ser el espejo donde otras muchas la toman de referencia, «aunque no lo digan», matizó Iglesias, posee la bandera verde de Naciones Unidas que la acredita con su compromiso en respetar el medio ambiente y se trabaja mucho en este campo. Basten dos ejemplos. Para la presente edición una consultora francesa va a levantar un informe sobre la flora y fauna del recorrido antes y después de la prueba, y cada participante tendrá una bolsa donde depositar los desperdicios en carrera. Se quiere llegar a las 3.000 devueltas por los corredores.


En la actual edición, el ciclista homenajeado será Dietzen que disputará la Treparriscos, la hermana menor de la Quebrantahuesos y en la que muchos se prueban antes de afrontar la de los cinco puertos. En la línea de salida se espera, además, los ex ciclistas Chozas, Olano, Beloki y Llaneras. Fernando Escartín, como presidente de la Peña Edelweiss, viajará este año en el coche que abrirá el pelotón.


La organización ha previsto, además, rendir un homenaje a los ciclistas que van a participar procedentes de la localidad murciana de Lorca que aún se recupera del terremoto.