Las obras de la carretera que une las localidades de Sabiñánigo, Yebra de Basa y Fiscal finalizarán en el primer trimestre de 2012, y está previsto que se abra al tráfico antes de las elecciones generales que, en principio, se celebrarán en marzo de ese mismo año. Así lo anunció ayer el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, que supervisó el estado de los trabajos, junto a responsables políticos y representantes empresariales de las comarcas del Alto Gállego, Sobrarbe, Ribagorza y Jacetania.

La vía, muy esperada en las comarcas de Alto Gállego y Sobrarbe y que forma parte del Eje Pirenaico, suma ya siete años de obras. Y es que no han sido pocos los inconvenientes que han surgido. Además de por los recortes presupuestarios, la Declaración de Impacto Mediambiental (DIA) hizo que se paralizaran durante dos años y medio los trabajos ya que esta zona se encuentra en una zona pirenaica de alta sensibilidad medioambiental con presencia de quebrantahuesos. El informe imponía la ausencia de alteraciones por voladuras y tránsito de maquinaria pesada desde el 1 de diciembre hasta el 1 de junio.

Además el proyecto ha sufrido varias modificaciones, como las del túnel de Pedralba, en el que por motivos de seguridad y tras el accidente del Mont Blanc hubo que añadir una galería de evacuación paralela que incrementó los plazos de ejecución y el presupuesto. También han influido en el retraso «las condiciones meteorológicas, pero esperamos que este verano y en el invierno respete y se mantengan los plazos para que esta carretera, muy demandada e importante para esta zona, pueda estar finalizada en los primeros meses de 2012. Estamos en las últimas y sería una satisfacción que se pudiera abrir al tráfico antes de las elecciones generales», reconoció.

La carretera entre Sabiñánigo y Fiscal, que supone una inversión de casi 117 millones de euros, forma parte del Eje Pirenaico N-260, de frontera francesa (Port Bou) a Sabiñánigo. Este tramo de 23,3 kilómetros de longitud conecta las comarcas de Sobrarbe y Ribagorza con el Alto Gállego de forma directa, sin necesidad de atravesar el puerto de Cotefablo y reduciendo el tiempo de recorrido de una hora a veinte minutos. Además se espera que en el año de puesta en servicio la intensidad media de tráfico sea de 2.500 vehículos al día.

Asimismo este nuevo trazado implica un aumento de la comodidad y seguridad de los usuarios frente al trayecto actual. Se espera que fomente el crecimiento de la zona al abrir una vía de comunicación altamente demandada por las tres comarcas. El trazado dispondrá de siete intersecciones, seis viaductos -quedan pendientes de finalizar el de Arbisa y Berroy-, y dos túneles cuya ejecución está prácticamente concluida.

Actualmente se encuentra abierto al tráfico de manera provisional, los ocho primeros kilómetros, desde la capital serrablesa hasta Julián de Basa y también el tramo final, entre las intersecciones de Fiscal con la N-260.

Volver a licitar

Morlán subrayó que esta carretera, junto a la autovía entre Huesca-Jaca-Pamplona, se convertirá en «uno de los ejes vertebradores de la provincia». En cuanto a la vía rápida, no dio plazos, pero explicó que algunos de sus tramos «se encuentran en proceso de rescisión y habrá que volver a licitarlos» y cuando «haya novedades, se darán a conocer». Lo que sí que anunció es la puesta en funcionamiento del tramo entre Jaca y Sabiñánigo «en el mes de septiembre u octubre».