Mercofraga, el mercado de frutas en origen del Bajo Cinca, iniciará el domingo 29 de mayo una nueva campaña marcada por el dominio del paraguayo, una variedad que este año representa cerca de un 40% del total de melocotones plantados en la comarca del Bajo Cinca. Durante esta campaña, se esperan producir 250 millones de kilos de fruta en la zona; y de ellos, se venderán directamente desde el mercado 3 millones. Para el director de Mercofraga, Juan José Orríes, más allá del volumen que se gestiona, su función es fijar los precios de referencia.

En este sentido, estima que serán más estables ya que la campaña será anómala. «Lo habitual es que al principio haya pocos kilos en el mercado y los precios sean altos, pero este año no ocurre así. Al principio habrá más y, después, puede que haya menos cantidad», comentó ayer en la presentación de la campaña.

Los melocotoneros representan en el Bajo Cinca el 80% del total de hectáreas de frutales plantados mientras que otras variedades antaño importantes, como manzanos, ciruelos y perales, o han desaparecido o están en regresión: «De manzanos y ciruelos quedan plantaciones residuales y los perales representan menos de un 10% del total de hectáreas plantadas. El 80% son melocotones y nectarinas y, de entre el total de hectáreas dedicadas a estas variedades frutícolas, más de un 40% son melocotones planos o paraguayos. Es evidente que hay una concentración», dice Orríes.

Dicha especialización, considera, será positiva si se han realizado las acciones comerciales necesarias para garantizar la venta del producto final: «Depende de los productores. Si se planta una determinada variedad, entiendo que es porque se tiene claro que se va a vender. Si no es así, tendremos un problema porque, además, durante 2011 se han plantado tantas hectáreas de paraguayos como durante los cuatro años anteriores. En tres años, todas esas nuevas plantaciones estarán en producción», indica el director de Mercofraga.

Dicha reconversión varietal, apunta, se hace en detrimento de otras variedades tradicionales como el melocotón amarillo y podría desembocar en una especialización de la fruticultura nacional: «La cuestión está en el precio. Un melocotón amarillo se vende a 35 céntimos y un melocotón paraguayo, a un euro. En el primer caso, hablamos de un precio que está en el umbral de la rentabilidad y en el otro, de una variedad que tiene salida. Me consta que los productores han trabajado para vender a cadenas de supermercados y exportar, así que estamos ante una oportunidad, ya que Francia e Italia no han hecho esta apuesta», dice Orríes.

En el caso de Francia, los superiores costes de la mano de obra (14 euros la hora frente a los 6 euros de media en España), y en el de Italia, las circunstancias climáticas (hacen que los melocotones planos se abran) explican que no se haya realizado la reconversión varietal en curso en las diferentes zonas productoras españolas. «Podemos acabar identificando este producto, el melocotón plano, con España y eso es interesante», señala el director.

El mercado de frutas en origen del Bajo Cinca seguirá celebrando sesiones todos los días laborables a las 12.00 y los domingos a las 9.00. Los sábados y las vísperas de festivo no se abrirá. Para atraer más compradores, está previsto que se realicen acciones de promoción entre las que podrían figurar la organización de visitas de compradores potenciales a la zona y la asistencia a ferias.