El Ayuntamiento de Monzón ha decidido vallar el perímetro de la torre de Conchel por el peligro existente. Fuentes municipales explicaron que «el proceso de degradación del 'castillo' no cesa y, sobre todo por la acción de los agentes climáticos, crecen las zonas inestables que pueden dar lugar a desprendimientos». La erosión de la fábrica sillar es particularmente notable en la corona. Ante esta situación, se ha optado por colocar un vallado de malla electrosoldada, de 1,80 metros de alto, «como elemento de seguridad para quienes visitan el lugar».

La torre de Conchel está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento, y el PGOU le concede un grado de protección «integral». El Ayuntamiento iluminó en 2007 la construcción castrense de planta rectangular -de la que solo quedan dos fachadas- con cuatro focos de 400 watios, y al año siguiente los alumnos del taller de empleo Mariano de Pano-V consolidaron y ajardinaron el entorno.