INFRAESTRUCTURAS

El tramo de la autovía A-22 de Lascellas se abrirá al tráfico en Semana Santa

El secretario de Estado, Víctor Morlán, apuntó que a lo largo del año habrá más kilómetros.

El tramo de tan solo 4,5 kilómetros de la autovía A-22 entre Huesca y Lérida a la altura de Lascellas, que se retrasó por la aparición de una sima y que obliga a circular por la antigua N-240, se abrirá al tráfico en Semana Santa. Esta es la previsión con la que trabaja el Ministerio de Fomento tal y como explicó ayer el secretario de Estado de Infraestructuras y Planificación, Víctor Morlán, que asistió al acto de presentación de candidatos del PSOE en Huesca.


Pero no serán los únicos kilómetros de autovía que Fomento quiere poner en servicio a lo largo del año, más adelante habrá más, y así lo dejó entrever ayer Morlán. Ahora, solo cabe esperar que este plazo se cumpla, ya que ha habido fechas anteriores para las que no se ha llegado a tiempo por las dificultades de financiación de los trabajos. Después de la paralización de las obras en verano, se pensaba que se podría abrir para el Pilar, pero las máquinas tardaron en volver a trabajar más de lo previsto.


Esta parte de la vía corresponde al tramo entre Velillas y Ponzano, que estaba llamado a ser uno de los primeros en abrirse pero que se retrasó porque la aparición de una sima durante una voladura en la construcción de la vía obligó a modificar el proyecto. Finalmente, se inauguró el resto del tramo. De este modo, ya está en servicio toda la vía entre Siétamo y la variante de Monzón excepto estos 4,5 kilómetros, que obliga a los conductores a pesar por la travesía de Lascellas, un tramo marcado a 80 kilómetros por hora.


Se trata de los kilómetros 'más largos' de este trazado del que ya hay 60 kilómetros en servicio de los 110 que tiene la vía completa. Pero aún están pendientes los casi 30 kilómetros que suman los tres tramos en obras entre la variante de Binéfar y la de Almacellas en Lérida, que según los plazos estipulados por el Ministerio de Fomento se pondrán en servicio entre finales de este año y principios del siguiente.


Son los tramos en los que primero se recuperaron los trabajos tras el parón del verano en el que Fomento redujo las inversiones. Ahora, las obras se centran en esa zona que permitirá unir los primeros kilómetros que ya están en servicio desde Lérida con todo el tramo de la provincia de Huesca.


De hecho, solo quedarán los 13 kilómetros entre Huesca y Siétamo donde ni siquiera está redactado el proyecto final y que, por lo tanto, todavía tardará unos años en llegar.