La 'Vieja Remolona' volvió este miércoles a las calles de Alcubierre y, al igual que cada tercer miércoles de Cuaresma, se convirtió en el reclamo utilizado por los escolares de la localidad para recoger puerta a puerta embutidos, huevos o dulces con los que disfrutar de una completa merienda.

La anciana, que tiene como esqueleto un palo de escoba, fue confeccionada por los padres de los escolares y apareció, al igual que en otras ocasiones, perfectamente caracterizada con peluca, mantón, delantal y varias joyas. En su recorrido, frente a cada vivienda, los niños entonaron la tradicional canción de la festividad: «La vieja remolona no quiere comer pan/ solo chocolate y chullas, si le dan/ los chicos de la escuela todos suplicamos que cuando cante el gallo nos den lo que buscamos». Tras ello, pidieron «pan para la vieja» y en cada vivienda, obtuvieron una generosa recompensa. Al margen de los niños, los adultos también tenían previsto celebrar por la noche su particular fiesta de la 'Vieja Remolona' con una cena.

Según explica uno de los vecinos del municipio, Alberto Lasheras, el simbolismo de esta antigua tradición vincula «a la vieja con el invierno remolón, al que le cuesta despedirse, y a los niños con la llegada de la primavera». Además, como curiosidad, Lasheras apunta que existe una tradición similar en la localidad oscense de Torres de Montes con la fiesta del 'Viejo Remolón', que se desarrolla el cuarto miércoles de Cuaresma y que incluye la confección de un pelele al que, como ocurre durante el carnaval, los vecinos prenden en la hoguera. Todavía más lejos, al otro lado de la península, aparece la romería de la 'Vieja Remolona' en la localidad de Carboneras (Almería). En los tres casos, se recogen productos gastronómicos, especialmente, dulces con el fin de disfrutar de una comida o cena popular.