SABOR AMARGO EN EL HUESCA

«Merecimos mucho más»

Onésimo vio un Huesca superior, criticó al colegiado y justificó su apuesta ofensiva.

El delantero del Huesca Roberto García cae al suelo ante la presencia de un futbolista del Cartagena.
«Merecimos mucho más»
CARLOS PASCUAL

Onésimo Sánchez, entrenador de la Sociedad Deportiva Huesca, se marchó de Cartagena con un inequívoco sabor amargo en la boca. Consciente de que el equipo fue por momentos mejor que su rival y de que lanzó todo su arsenal ofensivo en pos del empate, el 2-0 suponía un amargo despertar. Más allá de los errores a los que suele aludir, el pucelano dio una buena nota a los futbolistas azulgrana y una muy mala, pésima, al árbitro catalán Miranda Torres. Habló poco del colegiado, pero lo suficiente para censurarlo.


El preparador lanzó en su rueda de prensa la conclusión de que «hemos perdido un partido que sabíamos que podía perderse de esta forma -comenzó-. El Cartagena sale muy bien a la contra, y esto nos podía suceder. Nos ha faltado acierto, estar finos en lo último. Pienso, sin embargo, que hemos sido más que un buen equipo en su campo y hemos tenido la pelota. En los últimos 15 minutos hemos dividido más el balón. En el global no puedo reprochar nada a los futbolistas, hemos merecido mucho más de lo que nos llevamos».


A continuación, cuestionado por el árbitro, aludió a la acción más polémica de la tarde; aquella en la que pudo haber penalti a Luis Helguera, agarrado por un Cygan que estuvo en todas las batallas. «El fútbol tiene estas cosas. Un muy buen árbitro no ha estado nada acertado con nosotros, lo digo con el reglamento en la mano. El penalti y la expulsión con Luis son evidentes. Lo que nos han quitado que nos lo den otro día. Pero prefiero hablar de fútbol».


Asimismo, el técnico del Huesca aludió a los cambios y defendió su apuesta. Retrasó a Helguera al puesto de central e introdujo a Jokin e Iñigo Pérez para terminar con tres defensas antes de que el Cartagena hiciese su segundo tanto. Al respecto, afirmaba que «necesitaba gente arriba rápida y en los carriles. El equipo estaba haciendo un muy buen partido, pero se había cargado con varias amarillas y estaba el peligro de que alguno viese la segunda». El primer cambio fue el de Corona debido a que «no está para 90 minutos y no estaba ya en su mejor tono físico. Luego pusimos toda la gente de ataque que teníamos y lo hemos intentado. Apostamos por el 1-1 sabiendo que nos podía costar el 2-0. Quizá no hemos entendido la defensa de tres, pero el partido se ha definido antes».


One insistía en que «el Huesca ha empezado muy bien el partido, era mejor que un Cartagena que no ha tirado hasta el gol. Sus hombres de ataque jugaban lejos y nosotros teníamos las aproximaciones y oportunidades. Hasta el 70 ó 75, cuando hemos ido más a la desesperada, el Huesca ha sido mejor que el Cartagena».


No quería el míster referirse a sus decisiones como «locuras» y trató de razonarlas: «El riesgo lo hemos tomado en el 85 con defensa de tres. Hemos apostado por un 4-2-3-1 y Camacho en el pivote por la amarilla de Sorribas. No era ninguna locura. El partido dictaba que había que hacer más. Me preocupaba la tarjeta de Sorri y hemos apostado por Iñigo, que maneja bien esa situación». Fue, a su juicio, una derrota «dignísima. Se ha visto un equipo que ha querido ganar y nos vamos un poco disgustados porque creemos que merecimos más, y algunas circunstancias que no podemos controlar nos perjudicaron».