ENERGÍA

La DGA hará catas arqueológicas en el recorrido de la Peñalba-Isona

Los ayuntamientos afectados por la línea de alta tensión están obligados a dejar pasar a los técnicos.

La Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón se ha dirigido a todos los ayuntamientos de la provincia de Huesca afectados por el trazado de la línea de muy alta tensión Peñalba-Monzón-Isona para notificarles el inminente inicio de prospecciones arqueológicas en los terrenos que previsiblemente podría atravesar el tendido.

 

Según Enrique Pueyo, concejal en Fonz y miembro de la Plataforma Unitaria contra la Autopista Eléctrica, en el documento, que recibieron 19 municipios hace un mes, la DGA establece «varias normas de obligado cumplimiento, por lo que los alcaldes -algunos de los cuales han mostrado su oposición frontal al proyecto- no se pueden negar a dejar pasar a los técnicos que vayan a realizar estos trabajos». No obstante, Pueyo puntualizó que por ahora en Fonz las prospecciones no han comenzado. «Lo lógico sería que acudan al ayuntamiento para identificarse y comunicar en qué puntos van a hacer las catas», añadió.

 

A este respecto, José Ramón Doz, de la Plataforma Unitaria, lamenta que «se hagan estudios arqueológicos y de impacto para el medio natural y no se indague en las afecciones que podría tener la línea en la salud de las personas de la zona por la que discurriría».

 

Cabe recordar que el pasado otoño Red Eléctrica de España, que promueve la línea, ya se puso en contacto con los ayuntamientos para notificarles que iba a proceder a realizar «trabajos de campo» que incluían los estudios topográficos «necesarios para elaborar el estudio de impacto ambiental y el anteproyecto de la línea de 400 kilovatios (kV)».

 

 

Proyecto imprescindible

Pero desde entonces la postura de los principales partidos políticos aragoneses ha dado un giro radical, puesto que del rechazo unánime que manifestaron meses antes en las Cortes se ha pasado a considerar este proyecto «imprescindible para el desarrollo económico del Alto Aragón», por lo que los opositores reprochan a las administraciones que les hayan dado la espalda y se muestran algo «desmoralizados». No obstante, continúan trabajando para lograr paralizar lo que consideran una nueva amenaza, tras conseguir en el pasado el descarte de la Aragón-Cazaril.

 

Además, el eurodiputado de Convergencia Ramón Tremosa ha registrado una pregunta ante la Comisión Europea para se pronuncie sobre el reaprovechamiento para la nueva línea de las infraestructuras de la Aragón-Cazaril, después de que la UE expresara en su día su negativa a que una posible futura línea coincidiera con el trazado del proyecto desestimado en los tribunales.

 

Y mientras, en Lérida, Red Eléctrica ya se ha puesto en contacto con cuatro propietarios de Figuerola d'Orcau para tramitar la expropación de unas 10 hectáreas en las que se ubicaría la subestación prevista en Isona.

 

Lo que de momento no avanza es la publicación del anteproyecto y del estudio de impacto ambiental, que Red Eléctrica anunció para este mes. Los afectados están pendientes de este trámite para poder presentar alegaciones.