EDUCACIÓN

La Federación de Asociaciones de Padres considera «imprescindible» la informática

La presidenta de este colectivo valora el programa 'Escuela 2.0' como una oportunidad. Educación ha enviado una carta a los dos institutos oscenses que rechazaron la iniciativa.

La Federación de Asociaciones de Padres de Aragón (Fapar) considera «imprescindible» la informática en la enseñanza e insiste en que es responsabilidad de todos educar a los jóvenes aragoneses en este aspecto que se ha convertido en fundamental en el siglo XXI. Estas declaraciones se producen tan solo un día después de conocerse que Educación pretende que el próximo septiembre la iniciativa llegue a todos los institutos, incluidos los dos de la capital altoaragonesa que hace un año rechazaron implantarlo: Ramón y Cajal y Pirámide. Uno de ellos, el primero, ha convocado un claustro extraordinario el lunes.


Tras conocer que Educación ha enviado una carta a los dos institutos altoaragoneses que el pasado año votaron en contra de instaurar este programa educativo para conocer quienes serán los responsables que el próximo curso lo pondrán en marcha, la presidenta de Fapar, Ana Abán, insistió en que instaurar 'Escuela 2.0' -que dota a los centros de diversas herramientas tecnológicas como pantallas digitales, cañones, ordenadores para los profesores y mini portátiles para cada uno de los alumnos de 1º de la ESO- es un cambio y un esfuerzo para todos, pero insistió en que también es una oportunidad para los estudiantes. Recalcó que en el «frenético mundo laboral del siglo XXI» en el que vivimos y en el que las tecnologías de la información son fundamentales «es una responsabilidad de todos que nuestros alumnos estén bien preparados en estos nuevos hábitos».


LLamamiento de Fapar


La presidenta de Fapar quiso también hacer un llamamiento a todos, administración, docentes y familias, para que este proyecto siga adelante. Ana Abán quiso recordar, además, que en una primera evaluación del programa, que comenzó instaurándose en los colegios de Infantil y Primaria, un 96,2 por ciento de las familias mostraron su aprobación y solicitaron que llegara a todos los centros de la Comunidad y que incluso se ampliara a los centros de Secundaria.


También matizó que al departamento de Educación del Gobierno aragonés le supone una pequeña inversión, ya que el programa viene desde el Ministerio, por lo que descarta que sean razones económicas las que lleven a los centros a rechazar este programa.


No obstante, ninguno de los dos institutos altoaragoneses achacó al coste su rechazo. El Ramón y Cajal, que fue el primero en rebelarse y aprobó por unanimidad no sumarse al programa, aseguró que el centro tenía necesidades más urgentes como acabar con las goteras. En la carta que enviaron a Educación y a otros institutos de la provincia hacían constar que los sistemas de los que disponen -cañones, proyectores, pizarras digitales...- les son útiles, pero que entendían que las nuevas tecnologías debían ser un instrumento más en la enseñanza pero no la columna vertebral. También alegaban motivos de «austeridad» dados los tiempos que corren. El IES Pirámide no hizo públicos sus motivos para rechazar el programa, pero que el programa no llegara a alumnos con problemas de educación levantó un fuerte debate en el claustro.