Reducen el coste de la piscina a tres millones para tener subvención de la DGA

El Ayuntamiento de Binéfar podrá modificar el proyecto para la piscina cubierta y adaptarlo de esta forma a la financiación pactada con el Gobierno de Aragón, que ha destinado para esta obra una subvención total de 1,9 millones de euros.

La Alcaldía de Binéfar recibió el viernes la confirmación de que puede cambiar el proyecto presentado inicialmente, valorado en 5 millones de euros, y sustituirlo por otro que ascienda a unos 3 millones, de modo que el departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón se haga cargo del 66% de la obra (1,9 millones), mientras que el consistorio binefarense asumiría el 34% restante (1,1 millones).

El alcalde de Binéfar, Manuel Lana, comentó que «hace tiempo que llevábamos esperando la solución de esta cuestión, que de otra forma podía haber complicado la gestión de este proyecto, aunque no deja de ser una solución parcial», añadió, refiriéndose a que queda por solventar la financiación del resto de obras del plan director para el complejo deportivo El Segalar.

De momento, el concejo podrá encargar el proyecto técnico de la piscina cubierta, en el que tendrán que renunciar a una planta alzada en la que se pretendía ubicar un gimnasio, una zona para la práctica del yudo y otros deportes que precisan tatami y algún otro servicio. Es el precio de rebajar el proyecto de 5 a 3 millones de euros, para adaptarlo a los porcentajes de financiación a los que aspiraba el ayuntamiento.

No obstante, Manuel Lana subrayó que a pesar de que en las negociaciones para llegar a esta solución se han invertido 6 meses, no cree que se vaya a retrasar sustancialmente la obra, «ya que se puede ganar tiempo en los plazos para el proyecto y la licitación», aventura el alcalde, que no espera que comiencen los trabajos antes de finales de este año o principios de 2012.

No renuncia a una segunda fase

El primer edil de Binéfar también dejó claro que se trata de una primera fase del proyecto y que queda pendiente otra parte que «duplicaría la inversión, y a la que no renunciamos». Esta segunda fase contempla abrir una nueva calle que dejaría exenta la zona deportiva, construir un nuevo restaurante y dotar de pistas de tenis el complejo, donde también se encuentran las piscinas de verano y el pabellón polideportivo.