El Inaga condiciona el arreglo de la carretera de La Peña y los usuarios temen que no se haga

Nuevo varapalo para los usuarios de la carretera A-1205, que une Jaca con La Peña. Los vecinos de los pueblos por los que discurre y los que habitualmente la transitan han mostrado su preocupación ante los nuevos obstáculos surgidos para el arreglo de esta vía, que presenta numerosos problemas desde hace años. El Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) acaba de volver a rechazar el proyecto presentado por el departamento de Obras Públicas del Gobierno de Aragón para la mejora integral de la carretera, una intervención incluida en el sector 1 del programa Red, que está previsto ejecutar entre 2011 y 2014.

Precisamente 2011 es la fecha que la DGA dio a los vecinos para el inicio de las obras, pero parece más que difícil que se pueda cumplir, sobre todo, por el retraso que acumula el proyecto tras dos intentos fallidos de superar los trámites medioambientales. La primera propuesta fue desestimada en noviembre de 2009, con una resolución en la que se instaba a la Dirección General de Carreteras a presentar un modificado «que se ajuste en mayor medida a la carretera actual» en sus 37 kilómetros.

El nuevo documento se registró en junio del pasado año y el Inaga ha dictaminado ahora que debe someterse a la declaración de impacto ambiental. Y se basa para ello en varios y diversos argumentos como la existencia de un área crítica para la conservación del quebrantahuesos, la posibilidad de que disminuya la calidad del agua una franja de más de 30 kilómetros o las afecciones al LIC (Lugar de Interés Comunitario) y la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) de San Juan de la Peña y Oroel. En cuanto al Paisaje Protegido de San Juan de la Peña, que cruzaría a lo largo de 6,3 kilómetros, el Inaga considera que la actuación propuesta conllevaría «una notable transformación». No en vano, el proyecto, que contempla la construcción de dos carriles de 3 metros cada uno sin arcenes exteriores, incluye hasta 7 viaductos y 3 túneles, lo que obligaría a realizar «grandes desmontes y terraplenes». Eso sí, tal y como requirió el órgano de control ambiental, se aprovecha en mayor medida el trazado actual, aunque se reduce la velocidad de diseño de los 60 km/h iniciales a 50 km/h.

A todos estos condicionantes se suma la riqueza paleontológica de la zona y la existencia en el entorno de un camino empedrado «con posible origen romano», lo que hace necesario un estudio de impacto sobre el patrimonio cultural.

Por todo ello, el Inaga llega a pedir que se analicen «alternativas que incluyan exclusivamente la mejora de la calzada y actuaciones puntuales en los puntos más conflictos», lo que supondría una importante rebaja respecto a las pretensiones iniciales de la DGA.

Tras conocer esta nueva resolución, los usuarios de la A-1205 han vuelto a exigir una solución urgente a esta carretera, «nuestro problema diario», recuerdan.

En este sentido, la Coordinadora Segaral, constituida para reivindicar su mejora, critica en un comunicado la «incompetencia» de los responsables del departamento de Obras Públicas y se pregunta si «cabe equivocarse dos veces en el mismo tema pretendiendo poner en marcha un proyecto de trazado desmesurado para las necesidades de la zona, y más en un momento en el que los recursos económicos son tan escasos». Es más, temen que estén «buscando subterfugios para que la carretera no se construya». De hecho, afirman, «no solo se retrasa sino que además se cuestiona si se va a hacer». Y la demora que acumula el proyecto por las trabas medioambientales «es un tiempo que no nos podemos permitir», insiste Ramón Jáuregui, miembro de Segaral, quien también reprocha que «hay una descoordinación total entre dos departamentos del Gobierno de Aragón: el de Obras Públicas y el de Medio Ambiente».

Por su parte, fuentes de la primera consejería argumentaron ayer que las obras del sector 1 de plan Red, que incluyen la A-1205, se ejecutarán entre 2011 y 2014, «pero no se van a hacer todas a la vez, por lo que los trámites que haya que hacer en este caso no afectan a estas previsiones». En marzo se firmarán los contratos con las UTE adjudicatarias de los contratos para ejecutar las obras en los distintos sectores.