El entrenador oscense. Onésimo Sánchez, aclaró en la sala de prensa que el cambio de Rigo momentos antes de la falta salmantina que propició el empate charro se debió a la obligación de sustituirlo ya que se le había roto una bota. El técnico optó por sacarlo para no quedarse sólo con 10 jugadores mientras la cambiaba y defender en inferioridad numérica y fue muy claro al valorar la jugada: «No vamos a echar la culpa a la bota. El problema es que con una falta lateral que botan en nuestra área nos meten gol y empatan». Y de igual forma reconocía también que los fallos ofensivos se pagan en el fútbol tanto o más que los defensivos, de manera que: «El fallo fue ese y las dos o tres ocasiones claras que no metimos en la primera parte», en referencia a las oportunidades marradas que hubieran supuesto el 0-2 y evitado llegar a los minutos finales del partido con el riesgo de que el Salamanca empatase, tal como sucedió. «El fútbol tiene esto, lo sabemos, y no se puede consentir errar en algo tan claro, tenemos que trabajar para solucionarlo», insistió el entrenador oscense en referencia a la jugada del empate y de la máxima futbolística en la que todo equipo que perdona acaba perdiendo, o dajando de ganar, como en este caso. Así, el vallisoletano reconoció quedarse con «la sensación de que podíamos habernos llevado los tres puntos», a pesar de que también afirmó que el encuentro fue muy igualado, con «muchas fases en las que fuimos superiores pero también otras en las que nos metimos demasiado atrás». Insistió en las ocasiones erradas en la primera mitad y sobre todo en que la falta de concentración en un momento puntual no puede suponer empatar un partido que el Huesca tenía ganado.

Plantilla muy igualada.

Respecto a los cambios en el once titular, especialmente la presencia de Jokin Esparza y la suplencia de Toni, el técnico se alejó de cualquier polémica indicando que la plantilla del Huesca «es muy igualada, muy competitiva, y no hay titulares indiscutibles, puede jugar cualquiera». Destacó especialmente este aspecto, y repitió en varios ocasiones la ventaja que supone contar con varios jugadores para cubrir un mismo puesto, ya que así la competitivad entre ellos es mayor.

En cuanto al Salamanca, que ayer obtuvo su primer empate después de diez derrotas consecutivas, Onésimo afirmó que lo ve como un «muy buen equipo, con jugadores de mucha experiencia incluso en Primera División» y que, al igual que al Huesca, lo ve «peleando hasta el final» por mantener la categoría.

El entrenador salmantino, por su parte, declaró que su equipo fue justo merecedor del empate y quizá de algo más, ya que a su juicio fue superior al Huesca en la mayor parte del partido: «Hasta el gol la Unión fue superior». Refiriéndose a que cuando el Huesca anotó el 1-0 en la primera mitad el efecto psicológico sobre su equipo fue muy importante, señaló que «cuando te adelantas no lo haces sólo en el marcador», y después de la racha de resultados tan negativa que arrastran ir detrás en el marcador les puso el partido muy cuesta arriba. Pepe Murcia valoró muy positivamente conseguir un empate después de muchas jornadas sin puntuar, y vio al equipo con el espíritu luchador que considera necesario para salvar la categoría.