NATURALEZA

La planta de residuos de Alcalá vuelve a cubrir el monte con miles de bolsas de plástico

El Ayuntamiento denuncia los hechos al Seprona y advierte de la cercanía del canal que abastece de agua a los pueblos.

La planta de residuos de Alcalá vuelve a cubrir el monte con miles de bolsas de plástico
La planta de residuos de Alcalá vuelve a cubrir el monte con miles de bolsas de plástico

Los montes cercanos a la planta de tratamiento de residuos que Compost del Pirineo tiene en Alcalá de Gurrea han vuelto a aparecer cubiertos de bolsas de basura que el viento ha dispersado por un radio de más de 500 metros. El Ayuntamiento ha denunciado este episodio de contaminación al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que ayer estuvo inspeccionando la zona.


Hace justo un año ya hubo una fuga de las mismas características desde la empresa de compostaje, que entonces esta justificó porque las bolsas que llegan a la planta con los residuos urbanos escaparon por el viento al cambiar una zona de almacenaje, prometiendo que tomaría medidas para que no se repitiera.


Pero desde hace un par de semanas, quienes frecuentan el camino natural de Pedro Saputo que pasa junto a la planta han vuelto a ver miles de bolsas dispersas por las inmediaciones de Compost del Pirineo. Desde su apertura en 2001 ha provocado numerosas quejas por los malos olores y tiene pendiente una sanción del Ayuntamiento de 25.000 euros por tratar residuos para los que no estaba autorizada por la licencia municipal de actividad.


La alcaldesa de Alcalá de Gurrea dio aviso al Seprona, que ayer levantó un atestado. Mercedes Minguijón anunció que también lo comunicará al departamento de Medio Ambiente de la DGA, el organismo competente. De hecho, a raíz del incidente de febrero de 2010, técnicos de la Dirección General de Calidad Ambiental realizaron una inspección para investigar el origen de la fuga e iniciaron un expediente.


«Es un abandono absoluto», denunció Minguijón. «Traen basuras y como no hay control las bolsas vuelan. Es una barbaridad la invasión de plásticos que cuelgan por las ramas, en el camino natural de Pedro Saputo, que el Ministerio de Medio Ambiente acondicionó gastándose mucho dinero. Es como pasear por un basurero», declaró, para añadir que «el grado de afección es muy importante». En su opinión, la DGA debería exigir medidas correctoras, como que los residuos se manipulen en un recinto cerrado.


Por último, advirtió de que por allí pasa el canal de la Violada, que abastece de agua a unas 20.000 personas de pueblos de Monegros y el Bajo Gállego. Según la alcaldesa, trabajadores de la Confederación Hidrográfica han expresado su preocupación por cómo puede afectar el episodio contaminante. En 2010 Riegos del Alto Aragón ya avisó a la CHE.


Por su parte la empresa confirmó la presencia ayer de agentes del Seprona, con los que se reunirán el martes para enseñarles documentación. «Se tomaron algunas medidas, hay que ver si son suficientes», señaló un portavoz, quien añadió que «hay menos plásticos que la última vez». No obstante, no pudo explicar las causas de la fuga. La empresa tiene la autorización de gestor de residuos no peligrosos. Manipula basura orgánica y ha reducido el tratamiento de lodos de depuradoras, por lo que el problema de malos olores se ha mitigado, tal y como reconocen los vecinos.