BALONMANO

A por los viejos roqueros

Obearagón Huesca prepara el partido del próximo sábado contra un Pozoblanco cuajado de buenos jugadores. El extremo Rodrigo Salinas está entre algodones y es duda para el encuentro.

Grau, Montero, Sladic y Bartolomé, ayer, en el entrenamiento.
A por los viejos roqueros
R. G.

Obearagón termina la semana jugando el sábado contra el Pozoblanco. Devuelve la visita al equipo conformado por los viejos roqueros que defienden a un conjunto cordobés, que vive en tierra de nadie. Eso sí, por su calidad sigue con claras opciones de entrar en la fase de ascenso, pero se han dejado ya muchos puntos. Aún así, siguen siendo un enemigo de cuidado. Y ya se sabe, quien atesora tanto kilates de calidad sobre la pista siempre busca reivindicarse contra los equipos que van más arriba. Obearagón sigue encaramado a la zona noble, y ganar es un plus de motivación para los andaluces. Nolasco lo sabe, y sus jugadores también.


Una victoria dejaría a los altoaragoneses durmiendo en el coliderato y a la espera de lo que ocurra en Pamplona el domingo entre el Anaitasuna y el Octavio Pilotes. El técnico del Obearagón resta cualquier tipo de importancia a volver a estar en todo lo alto de la tabla, pero a nadie le amarga un dulce. El alicantino está más por el trabajo del día a día y por el deseo de que en el próximo partido en casa, contra el durisimo Cangas de Nelson Espino, la grada vuelva a ser la de las grandes citas; la que vibró contra Pilotes y contra el 'Anaita'. «La verdad es que notamos su apoyo. Creo que hubo más gente que contra Pilotes. Fue impresionante, y así me lo reconocieron los jugadores, que en momentos clave, el equipo se recompuso gracias a los ánimos de la afición», recordaba ayer Nolasco.


Pero antes de la visita de los gallegos hay que ir a Córdoba y competir por los dos puntos en juego contra el Pozoblanco de los Espigol, Vico, Serrano, Bustos y compañía. Son los Stones de la liga. Muchos de ellos superan la treintena, pero juegan como veinteañeros. Enfrente estará un Obearagón que comenzó la semana con problemas físicos. Rodrigo Salinas está tocado y es duda por las molestias en el músculo piramidal, Ibai Cano ha tenido dos días de descanso para recuperarse del talón de Aquiles y Javier Bertos no se ejercitó el lunes por problemas en una rodilla. El resto, en perfectas condiciones para viajar el viernes a Córdoba.


«Pozoblanco -noveno clasificado con 15 puntos a 6 del quinto que permite entrar en la fase de ascenso a la Asobal- es uno de esos rivales de los que no sabes qué te vas a encontrar, juega más por motivación. La calidad de su balonmano implica que en partidos como el del sábado digan 'nosotros no somos menos que el Huesca'. Creo que sí les cuesta motivarse contra quienes van por debajo de ellos en la tabla, pero contra los que van por arriba y en su pista, con su afición, son mucho más peligrosos», explica Nolasco quien recalca que «el equipo tendrá que estar muy concentrado y jugar con el cuchillo entre los dientes, porque somos conscientes de que son muy buenos».


La victoria en Pozoblanco sería algo más que dos puntos debido a que aún deben pasar por la pista cordobesa varios de los equipos que viajan por la zona alta de la tabla. Y Nolasco se muestra convencido de que más de uno pinchará allí.


Respecto al partido de Pamplona, la intención es que algún responsable del club se desplace a la Catedral para presenciar y grabar el encuentro ya que será un auténtico choque de trenes. No es para menos. 'Anaita' y Octavio están consideradas como los dos bloques más completos de la División de Plata. Cuestionado por la posibilidad de volver al coliderato, Nolasco es rotundo y afirma que «no me preocupa absolutamente nada. Nosotros y Pilotes vamos a perder más partidos. Lo digo ahora y lo he dicho siempre que esta posición es anecdótica. Lucharemos por la clasificación final faltando seis o siete jornadas para acabar la liga».