JOAQUÍN SORRIBAS

«El que quiera soñar puede tomarse la licencia»

El centrocampista altoaragonés analiza el buen momento del equipo con su habitual ecuanimidad. En el plano personal vive también su mejor etapa desde que el Huesca está en Segunda.

La cara de felicidad de Sorribas tras el gol conseguido in extremis por Camacho habla por si sola.
«El que quiera soñar puede tomarse la licencia»
JAVIER BLASCO

Joaquín Sorribas hace gala siempre de una visión muy lúcida en sus análisis. Acostumbra a relativizar con criterio, ponderar con madurez y repartir méritos con ardor. Pero eso no le impide desarrollar toda la autocrítica que considera justa. Del sábado se quedó con una sensación «agridulce», feliz por el triunfo, inconforme con la imagen.


«Esto es lo mejor que nos podía pasar, conseguir tres puntos más, que la afición hable de nosotros, que el que quiera tomarse la licencia de soñar lo haga? sin embargo, nos queda un cierto sabor agridulce porque sabemos que hemos hecho cosas mal y hay muchas cosas por mejorar», señaló el 15 azulgrana y capitán del equipo.


La tercera victoria en casa y segunda consecutiva no borra de la mente de Sorribas los defectos apuntados. «No estuvimos bien, ni con la pelota ni a nivel grupal en el sentido táctico. Esa sensación que tenemos los jugadores de que lo podíamos haber hecho mejor es la que nos va a dar la tensión necesaria para buscar un tercer triunfo en Las Palmas», apuntó el de Abella.


También es verdad que el equipo ha vivido la otra cara de la moneda, la de jugar mejor que el contrario y no rascar premio. «Pero cuando perdíamos partidos aquí no lo achacábamos a la mala suerte, así que ahora tampoco vamos a decir que hemos ganado por la fortuna. Si algo tiene este equipo es un coraje y una entrega terrible que nos dan opciones en todos los partidos».


El mes de enero parecía una cuesta muy complicada, pero al Huesca la ha convertido en un pasillo hacia la tranquilidad: «Hace tiempo que sabíamos que las teclas que estaba tocando el míster eran las correctas. Sabemos lo que somos y a lo que jugamos. Cuando un equipo se reconoce a sí mismo y tiene claro el camino que tiene que seguir todo es más fácil».


Pero después de dos victorias seguidas contra equipos de la 'guerra' del Huesca, de colocarse a tiro de piedra de la liguilla de ascenso, Sorribas sabe calibrar el mensaje: «No podemos debilitarnos con adulaciones ni pasándonos la mano por el hombro. Estamos en una situación privilegiada, pero no podemos obviar la autocrítica, que es la que nos hará seguir creciendo». «Ahora mismo -continuó el de Abella- solo tenemos en la cabeza el partido anteLas Palmas y la posibilidad de corregir errores para resarcirnos».


Sorribas se refirió a los fichajes del mercado de invierno, Rigo, Toni y Tariq. «Se ha acertado de pleno. Es gente que complementa lo que no teníamos, que suman y que se han integrado ya. La motivación que transmite este grupo les ha ayudado a suplir la falta de adaptación. La lectura positiva es que el entrenador tiene 25 jugadores para moverlos como él quiera. Otros años había un once tipo muy claro y parecía que había mucha diferencia con la gente que se quedaba fuera».


En el plano individual, y a pesar del aterrizaje de savia nueva y con un plantel a rebosar, el centrocampista altoaragonés fue titular ante la Ponferradina, lo que demuestra que Onésimo tiene una gran confianza en él. «Para mí es un orgullo terrible, porque no demasiada gente ha confiado en mí en los momentos duros, no muchas personas creían que podía jugar en Segunda. Decían que era importante en el vestuario y tal, pero en el fondo no todo el mundo creía que fuese válido».


Hecha la confesión, Sorribas no duerme en la autocomplacencia. «No me voy a quedar en eso. Tengo muchas ganas de mejorar, muchas cosas en las que crecer, me da igual la edad que tenga que ya estoy pensando en el siguiente entrenamiento para enmendar errores pasados y luchar contra las limitaciones que sé que tengo».