¿Cuántas paredes han de tener las terrazas cubiertas de los bares para que se pueda fumar dentro de ellas?, ¿qué modelo de estufas pueden colocarse junto a los veladores y a quién compete su inspección?, ¿tienen los hosteleros que pagar una tasa por colocar en el exterior de sus establecimiento una mesa con un cenicero? Son muchas las dudas que plantea la nueva ley antitabaco que entró en vigor el 2 de enero y no solo para el sector de la hostelería. Los responsables municipales tampoco conocen a ciencia cierta hasta donde llegan sus competencias y qué criterios tienen que aplicar para garantizar el cumplimiento de las normas.

Técnicos de las áreas de Desarrollo y Urbanismo y de los departamentos de Rentas, Servicios Jurídicos y Policía Local del Ayuntamiento de Huesca se reunieron ayer para empezar a trabajar sobre estas cuestiones, planteadas ya por algunos empresarios de la hostelería de la capital oscense. Fernando Lafuente, concejal de Desarrollo, comentó tras la reunión que «las dudas son muchas» por lo que se ha decidido encargar un informe que arroje claridad sobre ellas.

Hace tres años que el ayuntamiento aprobó una ordenanza de veladores en la vía pública. En ella quedaron determinadas las condiciones de los cerramientos de las futuras terrazas cubiertas, instalaciones que no empezaron a solicitarse hasta unas semanas antes de la entrada en vigor de la nueva ley. Ahora, se da la circunstancia de que la ordenanza municipal choca con la ley estatal y de que los derechos de algunos empresarios pueden colisionar con los de los peatones y vecinos.

La normativa local también establece que corresponde a la Policía Local la vigilancia para que las terrazas no excedan del número y el espacio concedido en la licencia municipal. Pero no regula la colocación de las estufas que hace días pueden verse junto a algunos veladores. ¿Tiene un agente competencias y formación para determinar si una estufa exterior está homologada, se halla en la ubicación adecuada o está en condiciones de uso? Son preguntas que tratarán de responder los técnicos.

Ante tanta incertidumbre, los hosteleros se hallan en un compás de espera y no se deciden a acometer inversiones en mobiliario o cerramientos para dar servicio a los clientes que fuman. La situación tampoco está clara en las oficinas municipales, donde, de momento, se ha optado por no cobrar tasas a quienes han colocado en sus fachadas o accesos mesitas altas con ceniceros. También están a la espera de resolución las solicitudes de algunos empresarios para construir terrazas cerradas.

Junta de portavoces.

El responsable del área de Desarrollo espera disponer del informe aclaratorio en unos días. En ese momento convocará una nueva reunión a la que acudirán todas las partes implicadas. También tiene intención de solicitar una junta de portavoces.