La Audiencia Provincial de Huesca ha condenado a dos de los 13 acusados por su implicación en una supuesta red de familiares y amigos de distribución de droga. Son los únicos que admitieron en sus declaraciones haber vendido cocaína. A Jhon Jairo, N. C., que se identificaba como cabecilla de la red, se le impone una pena de cuatro años y seis meses de prisión por un delito contra la salud pública así como al pago de 6.000 euros. A Mariela C. se le condena a tres años de prisión y multa de 300 euros por el mismo tipo de delito. En el caso se impago, tendrán que cumplir un día de privación de libertad por cada 100 euros.

La fiscalía solicitó penas para todos los acusados de más de cien años de prisión e indemnizaciones de 150.000 euros. Pero tras la celebración del juicio a mediados de diciembre, que duró varios días, retiró la acusación contra Henry P. C. y José Julián T. M., por lo que quedaron absueltos. El tribunal también absolvió al resto de los acusados, la mayoría de nacionalidad colombiana por no existir pruebas concluyentes: Alfonso N. C., Wilmar José R. G., Claudia Milena C. C., María Fernanda P. S., Jhon Alexander R. R., Ana Lucía C. M., Yulieth Paloma P. O. y Yamileh B. C.

En el caso de los dos condenados, Jhon Jairo N. C. y Mariela C., el tribunal tiene en cuenta que concurren tres circunstancias. En primer lugar, reconocieron que se dedicaban a la venta de coca. Por otro lado, en el juicio declararon testigos que dijeron haberles comprado coca a alguno de los dos. Por último, en los registros practicados por la Policía, siempre con autorización judicial, en sus respectivos domicilios, se ocuparon diferentes cantidades de coca que se entendieron destinadas al tráfico.

Respecto a los ocho acusados restantes, la sentencia fundamenta su absolución en que pese a que la investigación policial aportó indicios de su posible implicación en tráfico de drogas, no se practicaron en el juicio pruebas suficientes para culparles.