Los jugadores del Huesca coincidieron en que la actitud del equipo, sin ser mala, no fue tan intensa como la exhibida en otras ocasiones. En esa falta de rasmia y en la pegada de un gran delantero como Javi Guerra se justificó la derrota.

"La verdad es que duele perder el partido y que se corte la trayectoria que llevábamos, pero hay que reconocer que, sin estar mal, tampoco hemos jugado con la chispa de otras veces", comentó el lateral Molinero, autor de un gol cuya jugada había sido invalidada con anterioridad por claro fuera de juego de un compañero y también suyo después.

Según Molinero, "el Valladolid tiene un gran equipo, capaz de hacerte un gol de la nada, como así ha sucedido hoy", añadió el defensa azulgrana. La principal lectura que sacó el lateral derecho es que "nosotros cuando jugamos al cien por cien tenemos muchas opciones, pero si no somos nosotros lo pasamos mal y podemos perder, como ha pasado en esta ocasión".

Guerra y sus dos goles resultaron claves. "Con el cero a cero el público les estaba metiendo presión a ellos y justo en ese momento ha llegado su primer gol, un golazo que nos ha dejado con cara de tontos. Luego ya con el segundo, quedaba poco margen".

Echaide, en la misma línea

El navarro Jon Echaide tenía claro que "si el Huesca juega al 95 por ciento y no al 120 por cien, nos puede pasar esto. Lo principal que tenemos que ver es este aspecto".

La próxima semana ante el Albacete el equipo podría alcanzar los 25 puntos y acabar la primera vuelta de la Liga con los deberes hechos. "El único punto positivo de esta derrota es que nos va a hacer tomarnos el partido de la próxima semana como si fuera una final en la que necesitáramos tres puntos".