SD HUESCA

"La diferencia fue Guerra"

Onésimo dijo que la pegada del delantero local resultó decisiva en la suerte del choque.

Onésimo da instrucciones a sus jugadores durante el partido de ayer.
"La diferencia fue Guerra"
CARLOS PASCUAL

El técnico del Huesca, Onésimo Sánchez, valoró el encuentro disputado ayer como una ocasión perdida ante un buen rival con el que la principal diferencia "fue la pegada".


El míster vallisoletano, que regresaba a casa, comenzó diciendo que había sido un "partido raro, frío, en el que parecía que no pasaba nada. Estábamos a gusto con la pelota al principio pero no hacíamos nada".


Sobre el Valladolid tuvo claro lo que debía resaltar. Lo haría más veces a lo largo de su intervención: "Bastante tengo con fijarme en mi equipo, pero ya sabía el Valladoloid que me podía encontrar. La diferencia ha estado en la pegada, del equipo en el que juega Javi Guerra y en el que no", dejó caer con sutileza el técnico del conjunto azulgrana.


Onésimo insistió en que su equipo no empezó mal el partido. "Estábamos bien, con orden, sabiendo lo que hacíamos, pero menos dinámicos que otras veces no sé por qué razón".


El entrenador del cuadro oscense volvió a referirse al que para él fue el factor diferencial del choque: "El partido, insisto, lo ha determinado Guerra. Ya sabíamos cómo se movía en el área, pero no lo hemos parado. La pegada ha sido la diferencia", repitió.


No le cuesta trabajo a Onésimo sacar la cara amable de una derrota o relativizarla sin hacer de ella una tragedia. "Zorrilla es un campo en el que se puede perder, hemos ganado en campos igual o más difíciles que este. Pero la verdad es que no hemos estado finos. Se podía haber hecho algo más, desde luego que sí".


En su desarrollo del análisis, Onésimo manifestó que fue un choque "igualado", porque el Valladolid "no fue mejor que nosotros. Obviamente tampoco fue inferior. Simplemente ha decidido el partido el equipo que disponía de un matador del área como ha resultado Guerra".


Con los cambios, el Huesca metió mucha artillería, pero igualmente se descubrió atrás y pasó serios apuros a la contra. "Hemos acabado jugando muy ofensivos, con ratos en los que no hemos sabido defender bien. Pero también es verdad que sus goles han sido facilones, de los que no nos suelen hacer".


Al Huesca le anularon un gol por un doble fuera de juego motivado por el ansia de convertir. "Hemos metido un gol y nos lo hemos anulado nosotros solos por las ganas que teníamos de marcar", señaló Onésimo sin esquivar esa pizca de humor que le pone a la vida.


De su vuelta a Valladolid, siempre especial, confesó que pasa a un segundo plano durante el encuentro. "Cuando te metes en el partido te olvidas del ambiente, aunque siempre es bonito volver aquí", matizó.


"Ahora trabajo a gusto en un club humilde -siguió Onésimo-, con gente que permite trabajar con tranquilidad. Igual que para el Valladolid sería bonito ascender, para nosotros mantenernos en Segunda sería un premio fenomenal. Me va bien donde estoy, aunque también aprendí mucho de mi trabajo aquí".


Abel: "Fuimos superiores"

Por su parte, Abel Resino, técnico del Valladolid, tenía claro que su equipo había sido "superior" porque había hecho "más ocasiones". Además, el cuadro pucelano pudo "haber conseguido más goles con los contragolpes que tuvimos en la segunda parte".