Los vecinos de la calle Zaragoza, en Tamarite de Litera, se llevaron ayer un buen susto. Un escape de gas detectado en unas obras obligó a acordonar la zona durante varias horas hasta que la compañía pudo reparar la avería.

La fuga se produjo en torno a las once de la mañana, cuando una máquina que trabajaba en las obras de reurbanización de la citada calle golpeó y rompió la tubería subterránea del gas. El servicio del 112 alertó a los equipos de emergencia y como medida de precaución se estableció un perímetro de seguridad que afectó a media docena de viviendas y a un bar.

Ventanas cerradas

Aquí está también el centro de salud, aunque como tiene entrada por dos calles, se siguió permitiendo el paso de pacientes y del personal médico por uno de los accesos. Los bomberos recomendaron a los residentes que no abrieran las ventanas y que permanecieran en sus casas. El peligro no eran tanto las posibles intoxicaciones, al estar al aire libre, sino una explosión.

Una vez que se pudo cortar el paso de gas por la tubería, técnicos de la empresa suministradora repararon la rotura, y entre la una y las dos de la tarde, la situación se normalizó, según comentaron desde el parque de bomberos. La calle de Zaragoza de Tamarite es una vía secundaria y no muy larga cercana a la avenida de Florences Gil.

En el operativo de prevención participaron, además de una dotación de los bomberos de la Litera, agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil.

Por otra parte, el viento que ayer sopló en la ciudad de Fraga, con rachas que superaron los 70 kilómetros por hora obligaron a los bomberos a realizar una intervención para sujetar una bajante desprendida en la fachada de una vivienda.