LOBE HUESCA

Atkinson depende de Bonds

La recuperación para el equipo de Stevie Johnson y del alero de California podría suponer la baja del pívot del Lobe Huesca.

Atkinson corre junto a Herrero durante un entrenamiento del Lobe Huesca.
Atkinson depende de Bonds
RAFAEL GOBANTES

Con Stevie Johnson listo para jugar este domingo contra el Girona, Ángel Navarro está a la espera de saber si podrá contar, también, con Jeff Bonds para ese partido. El alero de California sabrá hoy si está o no recuperado de su operación en uno de sus dedos. Si vuelve, quien podría quedar cortado es Atkinson. La economía del club no está para ninguna alegría y el libreto del dúo Navarro/Seoane hay que saber interpretarlo. Por falta de adaptación a los sistemas, el pivot no tuvo un solo minuto contra el Burgos el pasado domingo, explicó Navarro al término del encuentro y ratificó ayer. No hubo otra razón. A la pregunta sobre si Atkinson va a ser cortado, Navarro respondió que "con Johnson y Bonds tendremos que buscar la mejor combinación posible. Johnson está ya en el grupo y hay que esperar la recuperación de Jeff (Bonds)".


La presencia de Johnson en el banquillo supone un acicate para el Lobe. "Lo primero por lo que me alegro es por él. Sé que está preocupado por la marcha del equipo y es el primero que quiere que esto salga para adelante. Tiene una sensibilidad especial con el equipo", explica Navarro. Y con independencia del baile de jugadores, el técnico suspira a rearmar psicológicamente a sus jugadores ya que el bloque dista mucho de la dinámica ganadora exhibida en la LEB Plata. "La filosofía del equipo está montada para jugar con una serie de jugadores y de una determinada forma", explica Navarro, cuyo guion saltó por los aires con la lesión del ala-pivot. Sin Johnson sobre el parquet, el equipo bajó en potencial y trasladó la responsabilidad a jugadores que no debían asumirla durante todo un encuentro. Su vuelta al bloque servirá para "dar descanso mental a jugadores que están hasta ahora muy obligados como son Chus (Aranda) o Javier Salsón. La exigencia de todas las semanas, y el poderío físico de los rivales les hace que tengan excesiva responsabilidad", recalca. La decisión de que el americano no jugara contra Burgos, pese a estar en el banquillo, fue un acuerdo entre jugador y técnico. "Estaba hablado. Llevaba muy poco entrenamiento y se trata de un jugador de sensaciones y de movimientos cortos y explosivos", precisa el técnico del Lobe Huesca.


Ángel Navarro no esconde que hay preocupación por la dinámica del equipo, pero que es necesario mantener la cabeza fría, y abrocharse a cada encuentro porque supone una nueva oportunidad de victoria. Casi todos los equipos pagan un peaje en el salto de categoría. La excepción, Grupo Iruña. "La entrada de Iñaki Narro les da mucha consistencia, mantienen a jugadores del año pasado con un gran rendimiento y ganan. Están en esa dinámica, pero sin estar nosotros todos, les ganamos allí", recuerda Navarro. Por contra, Palencia, que hace dos temporadas estuvo en los puestos nobles, y ha hecho una buena inversión para este año se codea, en estos momentos, con el Lobe Huesca. U Orense, con grandes fichajes y en el pozo de la tabla. "Esta liga es muy difícil, pero claro, aquí no se puede empatar", dice con cierta sorna.


Las siete derrotas seguidas pone al Lobe contra las cuerdas cuando ha empezado ya la segunda vuelta y el calendario no ayuda. Ganar al Girona cobra urgencia ya que la siguiente cita en casa es contra el todopoderoso Obradoiro.