ANSÓ

Los disparatados seguidores del rey francés del Carnaval tomaron Ansó

Cientos de personas, muchas de ellas llegadas del país vecino, participaron ayer en la rememoración de esta fiesta ancestral.

Los participantes recorrieron el pueblo disfrazados y con antorchas en mano buscando al rey.
Los disparatados seguidores del rey francés del Carnaval tomaron Ansó
LAURA ZAMBORAíN

Los disparatados y originales seguidores de Sent Pançard, rey de Carnaval, llegaron ayer por la tarde a Ansó para buscarlo por las calles y casas de la localidad y llevárselo a Francia, donde continuará la fiesta del carnaval. Esta divertida cita llegaba este año a su octava edición, ya que se empezó a celebrar en el 2004, gracias a un acuerdo de colaboración entre la asociación francesa Pantalonada y el ayuntamiento de Ansó.

La fiesta atrajo en la tarde de ayer a cientos de visitantes a la villa ansotana, que revivieron la historia de este peculiar rey del Carnaval. También apareció la lluvia, que hizo acto de presencia en varias ocasiones, aunque aun así la celebración se pudo desarrollar con total normalidad.

Sobre las 18.30 llegaron a la parte alta de Ansó los seguidores de Sent Pançard. Ahí les esperaban los ansotanos, que tras preguntarles qué habían venido a hacer, les ayudaron a buscar a su rey. Después de preguntar en varias casas, encontraron a Sent Pançard y entonces, todos juntos, con el rey en volandas, acudieron al ayuntamiento para hablar con el alcalde de Ansó, que les dio la bienvenida a la villa un año más. Ya por último, tanto españoles como franceses, que abarrotaban la plaza del ayuntamiento, cantaron al unísono la tradicional canción 'Aqueras Montañas'.

Cuenta la tradición que Sent Pançard, rey del carnaval del Bearn (Francia), consigue escapar cada año de morir quemado en la hoguera. Para huir de las autoridades francesas se refugia en los Pirineos, donde pasa un año entero y al término de las Navidades reaparece para anunciar la llegada del nuevo carnaval.

Corona y collar de salchichas

Ataviado con una chaqueta de colores, una estrafalaria corona y adornado con un collar de salchichas y un colgante de cerdo, Sent Pançard ha pasado unos días en Ansó y ahora, una vez que su corte lo ha recogido, volverá a Pau, donde lo apresarán de nuevo para volver a juzgarlo. Allí lo condenan a morir en la hoguera, pero sus seguidores lo sustituirán por un muñeco y el rey del Carnaval logrará escapar. Y se repetirá de nuevo la historia.

El alcalde de Ansó, Félix Ipas, que también participa en la fiesta, mostró su alegría "por toda la gente que ha venido este año a ver esta fiesta, que nos ha permitido recuperar nuestro antiguo Carnaval con los personajes y trajes". Es una buena ocasión "para intercambiar cultura y tradiciones de ambas partes del Pirineo", añadió.

Los participantes franceses llegaron a la villa disfrazados de diferentes personajes, al igual que los ansotanos que representaban a las morrallas, los espíritus de los antepasados que acuden con el inicio del Carnaval, los sembradores, que iban tirando ceniza, el Toledo o el toro que intenta coger a todo el mundo y el oso, el personaje más importante ya que forma parte de la cultura pirenaica. Pero también había brujas o personajes del bosque.

Todo el pueblo tomó parte de esta fiesta, que se volverá a celebrar el próximo año aunque en un escenario distinto ya que será Hecho la localidad que la acoja.