CARRETERAS

La construcción de cuatro túneles suprimirá las zonas de curvas del congosto de Ventamillo

La Federación del Transporte celebra el proyecto para la N-260 hacia Benasque pero exige que "no se abandone".

El peligro de desprendimientos y las continuas curvas obligan a reducir la velocidad en el congosto.
La construcción de cuatro túneles suprimirá las zonas de curvas del congosto de Ventamillo
J. BLASCO

La construcción de los tres o cuatro túneles, según la opción final, previstos en el estudio informativo para ensanchar el congosto de Ventamillo en la N-260 que da acceso al valle de Benasque, permitirá suprimir todas las zonas de curvas existentes en la actualidad. La propuesta presentada por el Ministerio de Fomento, que se encuentra en información pública con el correspondiente estudio de impacto ambiental, no solo conseguirá ensanchar la carretera con voladizos sobre el río Ésera sino eliminar las zonas más sinuosas tanto a la entrada como a la salida del estrecho.

Cuando la obra acabe, los actuales 14 kilómetros entre Campo y el congosto se quedarán en 13,5 por la supresión de estas curvas cerradas. No se podrán eliminar todas, pero quedarán las más suaves. Este es el motivo por el que el Ministerio de Fomento ha apostado por una alternativa que incluye un túnel de acceso de 500 metros por la zona sur, que sustituirá al actual túnel de Seira y que suprimirá las curvas, así como otro nuevo por la cara norte. En esta zona, se horadará otra galería de 117 metros así como un puente de algo más de 60 metros para salvar el río Ésera. A media distancia entre Campo y Seira, hay otro túnel de 200 metros, pensado también para suprimir otra zona de curvas. El resto del trazado seguirá el actual.

La construcción de esta alternativa, elegida entre cinco posibles y una sexta posibilidad que era la de no tocar el congosto por sus valores medioambientales, conlleva una inversión de 75,1 millones de euros. Pero Fomento, y esta es la variante por la que se apuesta desde la comisión de alcaldes de la Ribagorza que reclamaban el proyecto, también ha trabajado en la posibilidad de hacer un cuarto túnel a la altura de la presa de Argoné, pasado Campo, donde se sitúa otra de las zonas más sinuosas. Estas estructuras se suman a los voladizos previstos para ensanchar la calzada de los 4 metros que tiene ahora en los puntos más estrechos del congosto hasta los 6 metros. Pero además de actuar en los 1,3 kilómetros más angostos, estas estructuras se colocarán en un total de 2,8 kilómetros en todo el tramo.

El sector del transporte

El desbloqueo del proyecto por parte del secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, ha sido muy bien recibido en la Ribagorza, donde representantes de distintas fuerzas políticas que componen la comisión de alcaldes están dispuestos a presentar una alegación de apoyo unánime. Sin embargo, ese respaldo se tiene que traducir en un compromiso de que se cumplan los plazos de ejecución, apuntan. De ser así, tendría que haber presupuesto para empezar las obras a finales de 2012 y se acabarían en 2016.

Con esa exigencia de cumplir con los plazos y de que "el proyecto no se abandone" es como también recibió la noticia el sector del transporte. El presidente de la Federación Provincial, Fernando Callizo, pide que se trabaje y "se inicie cuanto antes", porque las actuales condiciones son "tercermundistas". "Me parece una medida positiva que toda la sociedad altoaragonesa había reclamado, pero también espero que no sean solo sonidos de campana. Desgraciadamente estamos acostumbrados a grandes noticias, que luego no se cumplen", apunta en referencia a las autovías Huesca-Jaca (A-23) y Jaca-Pamplona (A-21).

No obstante, "cualquier medida es importante porque el congosto es un cuello de botella y si se ensancha no solo será bueno para el sector que tiene que abastecer a todo el valle sino para el turismo", apunta. Aunque no conoce el proyecto en profundidad, Callizo entiende como una buena alternativa la construcción de los voladizos sobre el río Ésera al tiempo que le parece importante la supresión de curvas que afectan al tránsito de camiones.