De la huerta a la cesta de la compra, sin intermediarios. El sindicato agrario UAGA ha iniciado contactos con los agentes sociales y las instituciones para abrir en Huesca un espacio de venta directa que ponga en contacto a productores y consumidores, recuperando viejos mercados como el que hace décadas llenaba de puestos de frutas y hortalizas la plaza de López Allué.

De esta forma, se exportaría a Huesca la experiencia iniciada en Zaragoza hace un año y medio con el mercado agroecológico, que se celebra cada quince días: una vez al mes en un sitio fijo, la plaza Sinués Urbiola (detrás del Teatro Principal), y otra de forma itinerante por los barrios. Organizado por UAGA y el Comité Aragonés de Agricultura Ecológica, surgió para fomentar el consumo de productos ecológicos y la venta directa y está apoyado por el Ayuntamiento, la Federación de Barrios y otras entidades sociales.

Ese mismo respaldo se pretende para la capital oscense. Precisamente ayer, el sindicato invitó a su sede oscense a representantes de asociaciones y partidos para plantear su propuesta y comprobar el interés que despierta en el tejido social y político.

En el de Zaragoza plantan una media de 15 puestos. Allí, el comprador puede encontrar sobre todo frutas y hortalizas, ya que está enfocado a productos locales y de temporada, aunque también hay pan, aceite o almendras. La respuesta del público es "increíble", asegura el técnico de UAGA Carlos Polo, "hay semanas en que se acaban los productos a las 12.00". Polo estuvo en Huesca para hablar de esta iniciativa y del estudio que ha realizado el sindicato para fomentar el comercio de proximidad en las comarcas de Sobrarbe y Ribagorza.

La reunión con los agentes sociales demostró que hay "bastante interés", aunque todavía quedan muchos detalles por concretar, como la periodicidad, la ubicación, si se limitará o no a productos ecológicos... En Aragón se dedican a la agricultura ecológica unas 66.730 hectáreas y hay 722 productores y 102 industrias de elaboración.

Los secretarios provincial y regional de UAGA, David Solano y José María Penella, respectivamente, confirmaron el interés existente. "En Zaragoza ya llevamos un año y ha funcionado muy bien, y había mucha gente en Huesca que quería que organizáramos algo similar", explicó Solano. "De momento ya nos hemos puesto en contacto con el Ayuntamiento", añadió, aunque hasta después de Navidad no se empezará a trabajar en la idea.

Penella aclaró que la condición es "que sean los productores directamente los que vengan a vender". "Sabemos que los consumidores irán a comprar, pero también tenemos que garantizar que haya productores interesados".

UAGA presentó ayer el estudio sobre el comercio de proximidad que ha realizado en Sobrarbe y Ribagorza, una experiencia piloto para conocer las posibilidades de estos mercados en la venta de productos alimentarios elaborados artesanalmente: embutidos, mermeladas, vinos, licores... El estudio incluyó la celebración de mercados en Aínsa y Benasque, donde casi la mitad de los visitantes adquirió algún producto.

Carlos Polo se refirió a las ventajas que tiene para el consumidor, como la comunicación con el productor o la garantía de calidad; mientras que los productores se abren a nuevos mercados, tienen garantías de que los precios cubran los costes o aumente el valor añadido de su actividad. Además, se evita el transporte, con menos emisiones de CO2, y se reduce la generación de envases y embalajes.