NAVIDAD 2010

Los estudiantes se despiden de las aulas hasta el próximo año con teatro, música y danzas

Las fiestas se repitieron por la provincia y hubo quien incluso se atrevió con el grausino y el inglés para su número.

Los alumnos del colegio Pirineos-Pyrénees se atrevieron con danzas modernas como el hip-hop en su fiesta navideña.
Los estudiantes se despiden de las aulas hasta el próximo año con teatro, música y danzas
RAFAEL GOBANTES

Huesca. La lotería pasó de largo, pero en el Alto Aragón no faltaron ayer carcajadas, sonrisas y bailes. Algunos se habían adelantado, pero la mayoría de los colegios de la provincia se volcó en las fiestas que llevan semanas preparando y en las que hubo teatro, danza, imitaciones, disfraces...

Era el último día del año en las aulas y había que despedirlo a lo grande. En el Pirineos-Pyrenées de Huesca no pasó desapercibido el éxito que programas como Fama han dado a la danza contemporánea y hubo quien, en su actuación y en una sala repleta de compañeros y profesores, se lanzó a ella. Lo mismo ocurrió en el Alcoraz, a cuyo pabellón deportivo acudieron también las madres, armadas con su cámara de fotos, para no perder detalle de la actuación estelar de sus niños También hubo cantos navideños, por su puesto ataviados para la ocasión, como se demostró en el colegio de Santa Ana.

Pero las fiestas corrieron también por todo el Alto Aragón. En Graus, en un abarrotado teatro Salamero se celebró el festival del colegio Joaquín Costa. Ante un público entregado, los escolares grausinos interpretaron diferentes números que tenían como hilo conductor la realidad aragonesa. Así, los más pequeños entonaron canciones típicas, y los mayores contaron cuentos, cantaron villancicos y representaron espectáculos. Uno de los números que mayor risas despertó fueron sendas actuaciones que tenían como argumento el aprendizaje de idiomas -en concreto el inglés y el grausino-, su correcta traducción y las curiosas interpretaciones que a veces se hacen al pasar un mensaje de una lengua a otra.

Mientras que en el colegio de los Padres Escolapios de Barbastro la fiesta consistió en un maratón de actividades. Fueron los alumnos de 2º, 3º y 4º de la ESO los encargados de poner en escena cuentos infantiles como Caperucita Roja o Peter Pan. Y los niños de Primaria, por ejemplo, elaboraron regalos y adornos navideños y además. La jornada terminó con la visita de los alumnos de ESO a la sede de Cáritas Diocesana para entregar los alimentos que el centro ha recogido durante el mes.

Y en Aínsa, los protagonistas fueron los alumnos de la Escuela de Música. Los estudiantes de violín, piano e instrumentos tradicionales fueron los primeros en interpretar sus obras. La torre del Homenaje del Castillo de Aínsa fue el lugar donde familiares y amigos se reunieron para escuchar las piezas preparadas durante este primer trimestre. El grupo formado por las alumnas de ballet eligieron la residencia de la Tercera Edad de Aínsa para además de bailar para sus familiar y amigos, alegrar estos días prenavideños a los mayores.