Lorenzo Quinn presidió ayer en Fraga el acto de inauguración de su escultura 'Gravedad' que el ayuntamiento compró al artista italomexicano tras su exposición en el Palacio Montcada el año pasado y que se ha instalado en los Jardines Juan Carlos I. Ademas del escultor estuvieron presentes el alcalde José Luis Moret, presidentes de asociaciones, responsables de la empresa Simply y un buen numero de fragatinos, que salvando las inclemencias meteorológicas no quisieron perderse el momento.

En la adquisición de la obra, cuyo coste asciende a 71.000 euros, han participado ademas del Ayuntamiento de Fraga, (19.000 euros mas las obras de acondicionamiento en los jardines) el hipermercado local Simply (52.000).

La escultura 'Gravedad' representa a un hombre que sujeta a una mujer y evidencia el equilibrio entre dos personas de distinto sexo que se necesitan y se complementan en total armonía. Se ha colocado sobre una columna de granito negro situada en una fuente de acero inoxidable. De la columna salen chorros de agua iluminados que, junto a un punto de luz situado estratégicamente, contribuirán a dar a la obra el realce que merece. En el diseño del conjunto participo también el propio artista.

"Viviríamos muy mal sin arte"

Quinn manifestó que "el arte es importante para las ciudades y enriquece el espíritu". "Una escultura no se puede comer y, por eso, lo primero que necesita el ser humano es el pan. Claro que se puede vivir sin arte, pero viviríamos muy mal. Además, el arte es riqueza, hay ciudades que han dado un vuelco gracias a él como el caso de Bilbao y el Guggenheim, donde se generó mucha polémica porque había quien no quería que estuviera y hoy aún están agradeciéndolo. Esta claro que esta obra no es el Guggenheim, pero llevar el arte a la calle es importante". El artista recordó que "cuando somos turistas vamos a ver monumentos, esculturas, estatuas, iglesias o edificios" y que espera por ello que esta obra sea importante para que Fraga acabe siendo un punto de encuentro".

En este mismo sentido, José Luis Moret destacó que esta escultura es un "atractivo" para Fraga y que "si no dotamos a la ciudad de detalles y de cosas que la hagan más atractiva, difícilmente podremos presumir de ella".

Al finalizar el acto, autoridades y fragatinos no perdieron la oportunidad de fotografiarse con Lorenzo Quinn frente a su obra.