Los oscenses tuvieron ayer la oportunidad de seguir adelantando las compras de Navidad ya que tanto las grandes superficies como la mayoría de los pequeños comercios del centro abrieron sus puertas. El balance de ventas fue desigual en los establecimientos, y de hecho algunos se plantean no abrir el próximo domingo 2 de enero.

Es el caso, por ejemplo, de la tienda de Mango de la plaza de Navarra, donde la afluencia de clientes fue mejor por la mañana que por la tarde, "que ha sido muy tranquila". La responsable aseguró que la jornada siguió la tónica de este mes de diciembre, "porque la gente mira mucho los precios pero no se anima demasiado a comprar". De hecho, creen que no abrirán el 2 de enero "porque no sale rentable".

Mientras, en Valentina, una tienda de moda de La Correría, la tarde había sido mejor que la mañana, "que ha estado un poco floja", reconocieron. Pese a ello, estaban satisfechas de las ventas.

Desde la Asociación de Comerciantes de Huesca señalaron que el balance había sido desigual por sectores. Según José Ángel Sesa, vocal de la entidad, la crisis económica se está notando en las compras "y la verdad es que no se ve mucha animación por ahora". Y eso que aunque las rebajas no comenzarán oficialmente hasta el 3 de enero en el pequeño comercio, muchas tiendas ya han colgado en sus escaparates apetecibles ofertas hasta del 50%. Los comerciantes confían en que las ventas se disparen a partir del día 22, "porque en los últimos años es el verdadero pistoletazo de salida".