EMPRESAS

Vilas del Turbón presenta un ERE para su planta embotelladora

La crisis de esta empresa se suma a la sufrida hace un año por otra planta de la misma comarca, Aguas de la Ribagorza.

La embotelladora del agua Vilas del Turbón, en la comarca de la Ribagorza, ha planteado un expediente de suspensión de empleo para casi toda la plantilla que deja la planta bajo mínimos. El ERE, de 180 días, afecta a 12 de sus 15 trabajadores, según fuentes sindicales.


Este expediente se suma a otros tres presentados por empresas de Huesca en las tres últimas semanas: Construcciones Alto Gállego, el restaurante Castillo de San Luis y Grúas y Transportes Portero, todos ellos de extinción y que afectan en total a 34 trabajadores.


Vilas del Turbón se ha visto afectada por la reducción generalizada del consumo de agua embotellada. Actualmente pertenece a Cobega, un gran grupo de embotellado y distribución de bebidas vinculado a Coca-Cola. Fue en 2003 cuando adquirió el manantial con la intención de realizar una importante renovación industrial y tecnológica.


En esa fecha la embotelladora tenía una producción de entre 15 y 20 millones de litros, y se adquirió con la idea de incrementar las cifras porque el manantial, situado a casi 1.500 metros de altitud, junto al macizo del Turbón, tenía un gran potencial. El 80% estaba destinado a hostelería y el resto al consumo familiar. La seña de identidad de la firma era el uso de botellas de cristal.


Vilas del Turbón es una empresa con una larga tradición. Estas aguas se empezaron a explotar a través de una sociedad anónima en 1931 y tras las primera operaciones de embotellados, en 1932 se construyó un hotel y se mejoraron los accesos para poder llegar con automóvil.


En su doble calidad de presidente de la comarca de Ribagorza y alcalde del municipio de Torre la Ribera, en cuyo término municipal se encuentra la embotelladora, José Franch entiende que este ERE es un golpe "muy duro" para la zona, ya que la mayor parte de los trabajadores residen en los pueblos del entorno. Un territorio, explica, escasamente poblado en el que tienen una mayor importancia este tipo de cierres empresariales, aunque sean temporales, ya que no abundan los puestos de trabajo en el sector industrial.


El precedente de Graus


Franch recordó que "el sector del agua embotellada está viviendo un momento especialmente delicado y que en Ribagorza ya hemos sufrido hace unos meses el cierre de la embotelladora de Aguas de Ribagorza, en Graus". En 2009 Leche Pascual, la propietaria de esta planta de Graus, decidió cerrarla y despedir a sus 25 trabajadores.


A pesar de su evidente preocupación por la noticia, Franch quiso mostrarse "mínimamente optimista" ante las perspectivas de la planta, ya que entiende que la marca Aguas de Las Vilas del Turbón está muy asentada como un agua de calidad y cuenta con una "impagable" imagen de marca plenamente consolidada que "ayudará a ayudar superar la actual situación".