Los vecinos de Aínsa vieron desaparecer el frontón con la ampliación del instituto Sobrarbe ante la falta de espacio por el crecimiento del número de alumnos. La idea de quedarse sin frontón causó mucha tristeza entre los usuarios que desde los años 60 habían pasado bueno ratos en esa pared.

A pesar que se prometió ampliar la zona recreativa en el espacio escolar, una fase que todavía no tiene fecha de inicio, el Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe expuso el problema al departamento de Educación, Cultura y Deporte, y acaba de salir a exposición pública la nueva ubicación del nuevo frontón.

"El índice de usuarios era muy alto y consideramos importante buscar una reubicación para el frontón que se construirá próximamente junto a las pistas de tenis y el pabellón polideportivo", manifestó José Miguel Chéliz, alcalde del municipio.

La solicitud de autorización acaba de ser publicada en el Boletín Oficial de la Provincia para "el general conocimiento y para que quienes se consideren perjudicados por esta petición puedan presentar por escrito sus reclamaciones ante la Confederación Hidrográfica del Ebro".

A través del departamento de Administración Educativa, la localidad cuenta con una partida de 80.000 euros cuyas obras comenzarán a principios del año que viene para poder contar con el nuevo frontón de cara al buen tiempo. "Pensamos que es un buen sitio al estar cerca el campo de fútbol, la piscina y los servicios deportivos y estar en una zona equidistante entre los diferentes barrios del pueblo", prosiguió.

El frontón fue una de las reclamaciones populares que llegaron hasta el consistorio tras conocer la ampliación de la obra del Instituto de Aínsa.