PIRINEO

El primer mapa de aludes elaborado en Aragón define hasta 300 puntos de riesgo

Expertos en rescate, investigadores, clubes, estaciones de esquí y sanitarios participan en un foro en Huesca.

Por primera vez Aragón dispone de un mapa de riesgo de aludes de todo el territorio. En él se definen alrededor de 300 puntos donde se puede desencadenar una avalancha de nieve, entre los que se incluyen 22 núcleos poblados, además de carreteras, refugios de montaña y sobre todo cabañas ganaderas. Destacan Canfranc Estación, el balneario de Panticosa, la carretera de los Llanos de Benasque o la del puerto de Somport, el acceso al túnel de Bielsa o edificios como los refugios de Respomuso y Góriz.


El estudio lo ha realizado la consultora Pirinea para el Gobierno de Aragón. Las zonas de riesgo se han establecido teniendo en cuenta altitudes superiores a 1.500 metros y grados de pendientes de entre 20 y 60 grados, y el análisis de cartografía y fotografías aéreas. Este primer diagnóstico se deberá completar con inspecciones sobre el terreno y testimonios de aludes históricos para concretar los niveles de riesgo y, en su caso, tomar medidas. Francia lleva 40 años dibujando este tipo de mapas y Cataluña, 20. Sin embargo, en Aragón existía un vacío desde que el Instituto Geológico y Minero abandonó esta tarea en 1996 por falta de apoyos económicos tras publicar los de Ansó y de Sallent de Gállego y un borrador del Alto Valle del Ésera.


El mapa de riesgo se presentó ayer en el II Foro de Especialistas en Aludes celebrado en el Parque Tecnológico Walqa, con la participación de un centenar de expertos: investigadores de la Universidad de Zaragoza, especialistas en rescate, técnicos de protección civil, guías de montaña, militares, clubes y estaciones de esquí. En el foro se incidió tanto en la prevención como en la mejora del rescate a través de los medios tecnológicos.


Solo el pasado invierno fallecieron en el Pirineo aragonés cinco personas sepultadas por la nieve. Los aludes también provocaron numerosos incidentes en las inmediaciones de los centros de esquí y cortaron carreteras, dejando aisladas a cientos de personas.


Según los organizadores del foro, existe una preocupación general por el creciente uso invernal de la montaña que, por otra parte, constituye una importante fuente de ingresos en la comunidad autónoma. La jornada se abrió con la presentación del nuevo protocolo para el rescate de víctimas mediante ARVA (dispositivo de localización bajo la nieve). El resto de ponencias versaron sobre las condiciones nivológicas que propiciaron el elevado número de accidentes del pasado invierno, la seguridad en las pistas o los aspectos sanitarios de las avalanchas.


Los expertos conocieron cuáles son las zonas más sensibles del Pirineo por boca de los autores del mapa. Uno de ellos, Santiago Fábregas, señaló que en Aragón el peligro "es alto" y la superficie "muy amplia". Citó, por ejemplo, Canfranc Estación, donde en 1986 un alud alcanzó la iglesia. Más acentuado es el peligro potencial en el balneario de Panticosa, con numerosas constancias históricas de avalanchas, como la que destruyó varios edificios en 1915.


Benasque y Torla


En Benasque, Torla o Chisagüés (Bielsa) existen canales que llegan hasta la población, aunque en estos casos Fábregas matizó que "el mapa solo constata un riesgo potencial y muchas avalanchas solo se quedarían en la zona de recorrido, sin llegar al final".


En cuanto a las carreteras, las de los Llanos del Hospital y el balneario de Panticosa sufren frecuentes cortes por la caída de nieve. También se ven afectados los refugios. En el de Góriz cayó un alud en 2009 que obligó a realizar diversas obras de reparación, y en Respomuso se realizó una fuerte inversión en un sistema antialudes para que el Gobierno de Aragón permitiera su apertura en los meses de mayor riesgo.


Las estaciones de esquí también se incluyen en el mapa, "porque hay pendientes y hay nieve", aunque en este caso son áreas "con riesgo controlado". Precisamente, Pascual Pérez, director de montaña de Aramón Formigal, habló en el foro sobre la seguridad en las pistas. Dijo que el mayor problema son los esquiadores que ignoran las zonas balizadas. "Las estaciones son seguras siempre y cuando los esquiadores respeten la señalización", dijo. Contra los infractores la medida a aplicar es quitarles el 'forfait'. En Formigal se han llegado a retirar 14 en un solo día.