Luces y sombras del patrimonio aragonés

"Larga será la batalla por los bienes". Estas fueron las palabras que según relata el experto en patrimonio altoaragonés José Bibián le comentó el profesor Antonio Naval, gran conocedor y estudioso del arte aragonés emigrado no solo a Cataluña sino al extranjero. Bibián comparte la reflexión de su admirado Naval Mas y el jueves en Barbastro en el acto de presentación de su libro 'Patrimonio histórico del Alto Aragón. Luces y sombras' las hizo públicas ante los asistentes.

La presentación del libro fue un "aldabonazo" a la sociedad altoaragonesa y a sus instituciones para prestar mayor atención a un rico patrimonio inmueble entre el cual destacan monasterios, castillos, hospederías, casas solariegas y pueblos abandonados.

La obra repasa algunos ejemplos del patrimonio monumental más característicos de la provincia que el propio autor se encargó de divulgar en sus artículos publicados en el Diario del Alto Aragón y El Cruzado Aragonés y que ahora se editan actualizados en este libro.

José Bibián Carrera es un "apasionado de la naturaleza y de la historia de Aragón. Hombre trabajador, humilde y familiar", como lo definió el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Huesca, Manuel Rodríguez Chesa, en la presentación de su libro. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y colaborador en publicaciones siempre con artículos sobre la historia aragonesa.

Este es su segundo libro. El primero, 'Historia de los Balnearios de Aragón', fue uno de los cuatro libros de temática aragonesa más vendidos en El Corte Inglés y las librerías General y Central de Zaragoza en 2006.

Sobre el conflicto de los bienes considera que "ante dos Estados como son el español y el vaticano debería de valer el ex equatur para resolver el problema. Pero el problema es que se ha metido la política por medio y los obispos de Lérida se han plegado a los designios de la Generalitat. Habrá que ser muy perseverantes". Así las cosas, Bibián, que resume este conflicto en una parte de su libro, considera que "los aragoneses deberíamos manifestarnos ante la Moncloa y protestar".

El autor se deshizo en elogios del abogado de la causa de la diócesis de Barbastro-Monzón, Hipólito Gómez de las Roces, y aseguró que el litigio "está en buenas manos". A pesar de ello, Bibián mostró su escepticismo y lamentó que quizás "yo no pueda ver las obras altoaragonesas aquí" y lamentó "las tropelías que se han hecho con el patrimonio no solo en Cataluña sino en otros países".

También se refirió al patrimonio emigrado de Villanueva de Sijena y señaló que en este caso "los bienes fueron vendidos y expoliados". Por lo que respecta al patrimonio inmueble, el Somontano aparece representado en este libro con dos de sus joyas, el monasterio del Pueyo, del que Bibián destacó su valiosa biblioteca, y el hospital de San Julián.

El libro arranca con una breve referencia a Pascual Madoz, que fue ministro de Hacienda en la segunda mitad del siglo XIX y autor de la magna obra 'Diccionario geográfico estadístico histórico de España'. Bibián señaló que Barbastro le debe un homenaje a Madoz, ya que a pesar de su origen navarro, cursó los estudios en los Escolapios de la ciudad del Vero y contribuyó a la conexión ferroviaria con Selgua.

"Los aragoneses deberíamos manifestarnos ante la Moncloa y protestar (por los bienes)"

"El litigo está en buenas manos, aunque quizás yo no pueda ver las obras altoaragonesas aquí"