La Guardia Civil de Jaca decidió agotar ayer el plazo legal de 72 horas de que disponía para pasar a disposición del juez a C. M. L, de 38 años de edad, el hombre que fue arrestado el pasado martes en Zaragoza como presunto autor del asesinato de una anciana de Sabiñánigo, Teresa L. A., de 74 años, que el 3 de agosto fue hallada si vida bajo la cama de una habitación de su vivienda y amordazada con una toalla. La autopsia determinó, al parecer, que falleció por asfixia.

La Policía Judicial de Jaca ha empleado estos tres días para atar todos los cabos del caso antes de que trasladar hoy al detenido a dependencias del Juzgado nº 1 de Jaca. De hecho, no fue hasta anoche cuando los agentes tomaron declaración al sospechoso.

Además de su testimonio, una de las pruebas que pueden resultar determinantes en el esclarecimiento del caso son las muestras de ADN que se han enviado a los laboratorios centrales de la Guardia Civil y que podrían aclarar definitivamente si el sospechoso estuvo o no el día de los hechos en el piso de la víctima.

De momento se desconoce el resultado estos análisis ya que la Guardia Civil continúa manteniendo un escrupuloso mutismo sobre las investigaciones, al igual que la Subdelegación del Gobierno en Huesca, amparándose en que está bajo secreto de sumario.

Según han confirmado diversas fuentes, la víctima conocía al detenido ya que durante muchos años estuvo viviendo con su familia en el mismo edificio donde residía la anciana, en el nº 82 de la calle de Serrablo. De hecho, C. M. L. siguió residiendo en el piso hasta que hace un tiempo fue desahuciado por el impago de unas deudas. El hombre, que tiene antecedentes por pequeña delincuencia y por drogas, llegó incluso a recibir dinero de la víctima ya que mantenían una buena relación.