Abocado al cierre. Así se encuentra el coto de caza mayor existente en el término municipal de Peñalba, que está gestionado por el Ayuntamiento y cuya viabilidad económica está amenazada por los daños que los ciervos ocasionan en los cultivos agrarios.

En concreto, el consistorio está pendiente de las resoluciones judiciales derivadas de varias demandas interpuestas por algunos agricultores, que podrían obligarles a costear significativas indemnizaciones y que "exigirían el cierre del coto al resultar deficitario", tal y como explica el alcalde del municipio, Carlos Lerín. Y es que el primer edil insiste en que "si las demandas actuales prosperan, las reclamaciones se generalizarán y el coto tendrá que cerrarse". En opinión de Lerín, la situación tiene su origen en la superpoblación de ciervos existente, así como en la "pasividad" de la administración, que "debería incrementar el cupo de caza o tomar las medidas oportunas para controlar el número de ejemplares actuales".

El coto de Peñalba se encuentra en la zona de la Valcuerna, que incluye otros municipios como Candasnos, Fraga o Mequinenza y que reúne a unos 2.000 ejemplares. Según explica Lerín, el Gobierno de Aragón triplicó el pasado año el cupo de caza sin que se haya logrado minimizar el problema. Por su parte, el Ayuntamiento reparte de forma gratuita pastores eléctricos y el cupo de caza se cubre cada año. El último fue de 118 animales. Así, Lerín asegura que el Ayuntamiento está "indefenso, ya que, aunque hacemos todo lo posible por controlar las poblaciones, es la administración la que dicta los cupos y nosotros los que asumimos las consecuencias". A la espera de los fallos judiciales, el coto de Peñalba deja actualmente unos ingresos anuales de 40.000 euros y repercute de forma positiva en la hostelería y el comercio.