PARQUE TECNOLÓGICO DE HUESCA

"Walqa tiene un crecimiento sostenido de cien empleos al año"

El moderno polígono cumple este mes 8 años y aunque la crisis ha limitado la expansión siguen apareciendo nuevos emprendedores.

José Luis Latorre en la terraza de la sede principal, desde donde se pueden ver algunos de los 13 edificios del parque.
"Walqa tiene un crecimiento sostenido de cien empleos al año"
FERNANDO PAULES

José Luis Latorre, zaragozano de 36 años, dirige desde 2005 el Parque Tecnológico de Huesca Walqa. Su misión es facilitar la implantación de empresas y convertirlo en un foco de innovación. Derrocha entusiasmo, una ilusión que comparte con muchos emprendedores del parque. Este mes Walqa celebra su octavo aniversario y lo hace con el reto de seguir creciendo. Aunque la crisis ha frenado esas expectativas, incentiva la innovación.

El sector de las nuevas tecnologías ha sido el menos perjudicado por la crisis. ¿Cómo se ha notado en Walqa ?

En que las empresas son más prudentes a la hora de crecer, aunque siguen haciéndolo en las áreas de innovación, porque cuando todo es más competitivo lo único que te queda para sobrevivir es innovar. También se nota en la aparición de nuevos emprendedores, de personas que en tiempos de crisis detectan oportunidades. Ven que el trabajo por cuenta ajena es complicado y, si tienen una idea, ponen en marcha su proyecto empresarial. La crisis ha tenido poco de positivo, pero ha hecho que la gente se reinvente.

¿No han sufrido ningún Ere?

De momento, no, pero hay que recordar que las empresas tecnológicas no son ajenas al momento económico.

Walqa cumple este mes 8 años, ¿podrá seguir creciendo como hasta ahora?

Espero que sí. Tenemos un crecimiento sostenido con una media de 100 empleos al año. Incluso ahora hay mejores condiciones que antes porque es un proyecto consolidado. A la hora de captar empresas foráneas, no se es competitivo solo con unos terrenos a un precio razonable, lo que quieren es talento, gente formada, y en esto juegan un papel básico las universidades y los centros de FP. También la cooperación público-privada para desarrollar centros tecnológicos y transferir conocimientos, como la Fundación del Hidrógeno. Luego está la parte más importante, la de los emprendedores, gentes ligadas al territorio que se convierten en referentes del parque, como Podoactiva o Frogtek.

Si una empresa quiere instalarse mañana mismo, ¿dispone de parcelas urbanizadas?

De las seis fases del parque, tenemos cuatro urbanizadas. Ahora mismo hay 25 parcelas disponibles, listas para acoger a empresas de base tecnológica, sobre todo de tres sectores: tecnologías de la información y la comunicación, biotecnología y del sector de energías renovables.

¿Y hay expectativas para la construcción de nuevos edificios?

Hay que ser prudente. Las empresas optan por instalarse en régimen de alquiler, es decir, por poner pocas barreras a sus negocios. De las 63 que hay en el parque, unas 50 están en alquiler.

El parque intenta fomentar las buenas relaciones entre empresas a través, por ejemplo, de los desayunos tecnológicos. ¿Por qué son tan famosos?

Fundamentalmente sirven para conocernos, para generar nuevas oportunidades de negocio. En todos los desayunos se presentan una o dos empresas del parque para que, de manera informal, cuenten lo que hacen, eso sirve a las otras. Ahora hay muchas que viajan a Chile, empezó una, dijo que le había ido muy bien y en el último mes ha habido tres que la han seguido, ¿por qué?, porque han compartido información.

¿La sociedad gestora se autofinancia?

Sí. El ejercicio de 2009 cerramos con pequeños beneficios. Es una microempresa en la que trabajamos 5 personas.

En España han proliferado en los últimos años los parques tecnológicos. ¿Qué aporta el de Huesca? ¿Cuál es su singularidad?

Fuimos el decimoséptimo, uno de los primeros. Hoy en día hay 44 operativos y 36 en proyecto. ¿Cómo se nos ve en la red nacional? Se nos ve como un parque muy ágil. Seguramente en una comunidad como Aragón es más fácil, porque desde que se tuvo la idea hasta que se puso en marcha pasaron menos de 20 meses, un tiempo récord. Se nos ve como un referente de creatividad a la hora de captar empresas. Se preguntan por qué en una ciudad como Huesca hay estas empresas multinacionales, Telefónica I+D, Indra? Pues porque hay mucho talento, gente preparada y gente con voluntad de trabajar. En estos años de bonanza, encontrar ingenieros de telecomunicaciones, informáticos o físicos en las grandes ciudades era dificilísimo, y había empresas que en una semana necesitaban 15 ingenieros. Aquí, sin tanta competencia ni tanta rotación, se encontraban.

¿Pero Huesca dispone de centros de formación suficientes?

Está el instituto Sierra de Guara, con la FP de Informática; el centro politécnico de Zaragoza que forma ingenieros; en el parque, aunque es un proyecto incipiente, la Universidad de San Jorge...

¿Ha sido un inconveniente que el Parque Tecnológico de Aragón estuviera en Huesca y no en Zaragoza?

Ha sido la mejor decisión que se pudo tomar. En Zaragoza hay muchos proyectos estratégicos y de envergadura. Walqa va a ser de los proyectos más importantes para Huesca en el siglo XXI, con lo que desde un punto de vista de repercusión social, de visibilidad, pasamos a ser únicos, cuando en Zaragoza seguramente seríamos un proyecto importante más.

Y sin embargo, a veces, se reprocha a Walqa que vive de espaldas a Huesca.

Nosotros hacemos muchos guiños para acercar a la gente: visitas de grupos, la observación de las Lágrimas de San Lorenzo (perséidas) o la construcción del propio Observatorio Astronómico y Planetario.

Aunque es uno de los principales centros de creación de empleo, se ha trasladado la idea de que hay bajos sueldos y muchos becarios. ¿Hasta qué punto es así?

Hay que venir y verlo. Los salarios son los de mercado, acordes con la formación y con los convenios. Nuestra política es fijar un mínimo de 900 euros para una beca o unas prácticas, bajo un convenio marco con la Universidad de Zaragoza. Yo recuerdo que pagué por hacer mis primeras prácticas.

¿Siente que ha tenido que luchar contra esa 'leyenda negra'?

Sí, y es totalmente injusta. El valor de las empresas de tecnología son las personas, y los empresarios lo saben. Si hubiera malos salarios, habría mucha rotación.

Lo que sí ha dañado la imagen del parque son los problemas laborales en el Centro de Digitalización de la Seguridad Social.

Eso no refleja lo que es el parque. Nosotros planteamos traer un nuevo proyecto con un perfil sin un alto contenido tecnológico pero que generara mucho empleo (200 puestos). Ponerlo en marcha no fue fácil, pero ahora se han limado asperezas. Desde el parque y desde la consejería nos hemos esforzado para que se hicieran las cosas bien. Es un nuevo nicho en el que trabajar, de hecho ahora va a abrirse otro, el del Servicio Público de Empleo (con un número similar de empleos). Y es que captar empresas hoy, para Aragón y para Huesca, no es sencillo, hay que ir a fórmulas innovadoras.