Vencidos por el Lhotse

Los montañeros Jordi Tosas y Jordi Corominas, asentados en Benasque, no han podido cumplir el objetivo de subir la cara sur del Lhotse (8.516 metros) en estilo alpino. Se trataba de un objetivo cuya dificultad aumentó a causa del mal tiempo. Un anhelo respaldado por 'Tierra de aventura', la empresa de Sebastián Álvaro, conocido sobre todo por su programa televisivo 'Al filo de lo imposible', para dos escaladores expertos, socios de honor de Peña Guara y que participaron en el intento de rescate de Óscar Pérez en agosto de 2009.

Según se explicaba ayer en el blog de Jordi Tosas y en varias webs especializadas, como las de Barrabés y Desnivel, Tosas llamó a su mujer, Merche, quien firma la última entrada en el blog, con el teléfono satélite y con un hilo de voz le dijo: "El Lhotse se ha acabado". "Este año las condiciones en el Himalaya han sido especialmente duras, los monzones han golpeado con fuerza y la montaña está furiosa, tiene demasiada nieve y la meteo es muy inestable. Todos los intentos fueron duros, pero este último mucho más y no porque la nieve les llegase a la cintura y el viento les golpease con fuerza, sino porque tuvieron que asumir el final de la expedición. Han realizado un último intento que les ha agotado, pero una actividad así, la sur del Lhotse en alpino, es casi imposible de realizar con la pared presentando ese aspecto y condiciones", se relataba en la página web.

Ahora, Tosas y Corominas lo van a intentar en una montaña próxima el Ama Dablam (6.812 metros), donde se encuentran Manu Córdova, Jonatan Larrañaga y Sergio García. Todos ellos van a intentar abrir una vía por la cara sur, que en su último tramo enlaza con la normal. Y también se encuentran allí las siete montañeras de la expedición Trangoworld: Rosa Real, María José Martínez, Patricia Viscarret, Esther Vives, Marisa Puchades, Esther Fresneda y Elena Parga. Están recogiendo y el día 29 Jordi Tosas regresará a Katmandu y el 5 de noviembre, a España. Jordi Corominas aprovechará para estar un mes más en la zona.

Sebastián Álvaro habló con ellos y señalaba ayer que, según sus propias palabras, "se retiran debido a las peligrosísimas condiciones de nieve de la pared". Le habían dicho que "desde que llegamos este año fuimos conscientes de las pocas posibilidades de hacer un intento serio en estilo alpino, pero aguantamos al pie de la montaña, mientras se realizaba el necesario periodo de aclimatación, esperando que variasen las condiciones de la pared". El viento ya se había aposentado en la cima. La cara sur del Lhotse es una muralla umbría, con roca, hielo y mixto, que se desarrolla en horizontal durante 6 kilómetros de longitud y 3,5 en altura. Sebastián Álvaro explicaba días atrás que "la escalada es de 5.000 a 8.000 metros, y en las condiciones más duras que uno se pueda imaginar. Es una pared cóncava, con lo que es muy dada a que haya avalanchas de roca y nieve. Técnicamente es muy difícil, y apenas la ha acometido gente".