Barbastro recreó su conquista por el rey Sancho Ramírez

Pendones medievales en las fachadas, comerciantes y artesanos con trajes época, cantares de gesta y un gran ambiente festivo es lo que se respiraba ayer en Barbastro. La ciudad del Vero, abarrotada de gente, dio un salto atrás en el tiempo para trasladase a los siglos X y XI y recrear los acontecimientos ocurridos en esa época, desde la toma de la ciudad por Sancho Ramírez hasta los esponsales de la infanta Petronila con Ramón Berenguer IV. La puesta en escena de "El sitio de Barbastro" volvió a ser una multitudinaria fiesta.

La recreación histórica, que comenzaba a las 23.00 en la plaza de toros, congregaba a más de mil quinientos espectadores dispuestos a disfrutar de la lección de historia que dieron los actores de Producciones Viridiana apoyados por los grupos de teatro locales y voluntarios de todas las edades. En total más de 150 personas, iban dando cuerpo al relato de tres juglares sobre lo que se conoció como la primera Cruzada y que supuso la toma de Barbastro por Sancho Ramírez en 1064, y su incorporación definitiva al Reino de Aragón por Pedro I en 1100. El espectáculo, de unas dos horas de duración concluía con la representación de los esponsales de la infanta Petronila de Aragón y el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV en 1137, que dieron origen a la Corona de Aragón.

Santiago Lisa, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barbastro, institución organizadora, recordó que este hecho histórico está recogido en el cantar de gesta francés del ciclo carolingio 'Le siège de Barbastre' del que se conserva un ejemplar manuscrito de principios del siglo XIII en la Biblioteca Nacional de París.

La aportación de grupos de dulzaineros y de gaiteros, así como los avanzados efectos teatrales y el acertado vestuario contribuyeron a crear un espectáculo que despierta gran expectación. Un milenio después, los barbastrenses y visitantes disfrutaron de la representación teatral de los sucesos que forjaron su historia.

Mercado medieval

Pero Barbastro no esperó a la noche para sumergirse en el medievo. A lo largo de toda la tarde se sucedieron las actividades en las más céntricas calles, engalanadas al estilo de le época. El paseo del Coso, la plaza del Mercado, los Jardinetes y todo el entorno se convirtieron en un hervidero de gente que iba y venía de un puesto a otro del mercado medieval en el que una treintena de artesanos extendieron los más variados productos. Entre ellos algunos de la propia ciudad del Vero, como un herrero que instaló incluso su fragua a la vista de los visitantes.

Además de los puestos de venta de cerámica, tejidos, forja, cuero, esencias, fibras... hubo actividades de animación, desde la actuación de los Gaiteros del Somontano a una demostración de los sonidos de la caza con barraca, una novedad de este año.

A incrementar el público contribuyó la presencia de los comerciantes de la ciudad que aprovecharon para celebrar la feria de stock y lo hicieron ataviados también al estilo medieval. Los juegos tradicionales y las actividades de 'vestir al caballero' y 'el 'combate de caballeros', dirigidas por la Asociación Cultural Histórica Aragonesa, complementaron un día histórico.