LUIS FELIPE SERRATE

"No voy a sacar proyectos de la chistera, hay poco que inventar"

A pocos días de su investidura oficial, se compromete a trabajar en equipo y a mantener el talante dialogante con la oposición. "Porque yo soy así", afirma.

Luis Felipe Serrate ha asumido ya la Alcaldía de Huesca en funciones y antes del 13 de julio será investido formalmente.
"No voy a sacar proyectos de la chistera, hay poco que inventar"
RAFAEL GOBANTES

Ya ha sido nombrado alcalde en funciones de Huesca. ¿Un sueño cumplido o un sueño impuesto?

Llegar a ser alcalde de Huesca es una oportunidad que no todos los ciudadanos pueden tener y por tanto no deja de ser reconfortante. Llego ilusionado y, por supuesto, con mucho respeto al cargo.

Siempre ha estado en la segunda fila de la política. ¿Cómo afronta este salto hacia adelante?

Creo que lo importante de estar en primer fila es estar muy pendiente del equipo porque las personas solas al frente de instituciones somos un elemento más y lo importante es el equipo y desarrollar un proyecto político.

¿Qué consejo ha agradecido más en estos últimos días?

Ser claro y sincero siempre con los ciudadanos y los grupos municipales. Y también afrontar la realidad, por muy cruda que sea, con total responsabilidad y nunca intentar esquivar las dificultades.

¿Cómo cree que le percibe la sociedad oscense después de los distintos puestos de responsabilidad que ha ocupado dentro del Ayuntamiento y que han supuesto incluso un coste personal?

Yo me encuentro en la calle ciudadanos y ciudadanas que no conozco y que me felicitan, lo cual es de agradecer. Pero me imagino que también habrá personas a las que no les parecerá afortunada la decisión de que yo sea alcalde. Pero ese es el juego de la democracia, que dentro de un año habrá elecciones con distintos candidatos y candidatas y que más allá de las percepciones que uno puede sentir en la calle, al final el ciudadano es quien decide.

En estos últimos años, ha sido prácticamente el único concejal del equipo de gobierno que ha recibido halagos de la oposición por cómo se ha enfrentado a temas muy polémicos en los que ha intentado buscar consensos. ¿Va a cambiar ese talante?

Cuando hablamos de continuidad de proyectos, los responsables políticos somos un elemento más de una organización y lo que diferencia a unas personas de otras es el estilo de cada uno. Yo he intentado durante estos siete años ser un concejal con un talante dialogante y conciliador porque independientemente de que se gobierne o se esté en la oposición, el interés general debe primera por encima de los protagonismos y del afán partidario. Lo importante es resolver los problemas y en ese afán me he encontrado muy a gusto con los distintos grupos político. Y lo mantendré porque yo soy así.

¿La ciudad va a notar un cambio de estilo de hacer política con la marcha de Fernando Elboj?

El proyecto político es una continuidad, pero luego cada persona aplica su estilo, es inevitable.

¿Cuál va a ser la primera decisión que va a tomar como alcalde?

Hasta que llegue la investidura, voy a abrir un proceso de diálogo con el socio de gobierno (PAR) y luego informaré a la oposición de las decisiones que se van a tomar. Antes no es bueno precipitar nada, hay que ser respetuosos con los tiempos de una institución.

En su elección para suceder a Elboj hubo una unanimidad dentro del partido. Eso ayuda a la hora de acceder a un cargo así.

Lo agradecí mucho porque hace que asuma esta responsabilidad con mucha seguridad. Eso no quita para que en el futuro el PSOE proponga distintos nombres a la alcaldía. Eso es bueno porque habla de la riqueza del partido.

Durante estos próximos once meses, ¿va a trabajar para ser el candidato o para ser simplemente un alcalde transitorio?

Yo voy a trabajar con todas mis fuerzas para que el PSOE gane las elecciones en 2011 y que el próximo alcalde o alcaldesa de Huesca sea otra vez socialista, y estoy convencido de que va a ser así. Este último año va a ser importante, aunque el principal aval que tenemos son los 12 años de transformación importante en la ciudad.

Aun así, ¿qué siente cuando le colocan en las quinielas de posible candidato a la Alcaldía?

Siempre es agradable que los responsables políticos de mi partido puedan contar conmigo junto a otros compañeros. Pero mi objetivo no es tanto posicionarme de cara a unas elecciones, sino conseguir que las gane el PSOE.

¿Se ha marcado como objetivo lanzar algún 'proyecto estrella' de aquí a las elecciones?

Me toca un año final de un mandato y también de un proceso que empezó en 2011 y hay pocas cosas que inventar. Mi obligación es conseguir que se culmine bien ese proyecto porque no hay proyectos que sacarse de la chistera.

Durante estos últimos años ha sido la mano derecha de Elboj. ¿Quién va a ocupar ahora ese lugar privilegiado con usted?

En los equipos siempre hay compañeros o compañeras que por su perfil o por la responsabilidad que desarrollan, tienen más protagonismo en la vida del gobierno de la ciudad. Una vez que se confirme el gobierno y haya una distribución de responsabilidades se podrá ver, aunque en cualquier caso lo más importante, más que una mano derecha, es el grupo.

¿Va a haber un cambio relevante en las áreas de gobierno o solo pequeños retoques?

No puedo anticipar nada, pero no hay que olvidar que estamos dos partidos gobernando con un documento de coalición y por tanto la organización de ese gobierno debe responder ante todo a hacer posible ese compromiso.

En esta última etapa ha asumido las concejalías de Hacienda y Régimen Interior. ¿Va a seguir el ejemplo de Elboj compatibilizando su puesto de alcalde con otras tareas dentro del Ayuntamiento?

En principio creo que el alcalde de Huesca tiene la suficiente responsabilidad como para que se dedique exclusivamente a ello. Además, el PSOE y el PAR tienen compañeros y compañeras que pueden desempeñar cualquier puesto en el gobierno municipal.

¿Dónde cree que residirá su éxito o fracaso?

Yo creo que el binomio que debe seguir un gobernante local para que tenga posibilidades de hacer bien las cosas pasa, primero, por tomar decisiones y hacerlo con firmeza, y también por tener suficiente capacidad de diálogo, ser una persona de encuentro y aceptar propuestas y críticas.

El ya ex alcalde se ha comprometido a no entrometerse en la gestión municipal. Pero si llegara algún problema serio y complicado de solucionar, ¿estaría dispuesto a pedirle ayuda?

Fernando Elboj ha sido alcalde durante 11 años y por tanto su opinión tiene mucho valor, al igual que la de Enrique Sánchez Carrasco, que también fue alcalde 12 años, y la de otros compañeros y compañeras de partido que han desarrollado funciones de gobierno en la ciudad porque, además, en los momentos de dificultad los partidos también están para eso. Pero no me quedo solo allí ya que en la vida político y social de la ciudad hay personalidades a las que estoy seguro de que si les pido una opinión, la voy a tener.

En una reciente entrevista en HERALDO, la portavoz del PP, Ana Alós, dijo que se había marcado la meta de llegar a ser alcaldesa "para sacar a la ciudad de la tristeza en la que ha entrado". ¿Qué le parece este diagnóstico?

Ana Alós es una concejal muy trabajadora y una excelente compañera de corporación, pero no comparto para nada su opinión porque tiene una visión excesivamente pesimista de la ciudad. Huesca no es una ciudad triste para nada. Ha hecho una profunda transformación y tiene muchas posibilidades en un momento de crisis. Además, creo que lo importante es que la ciudad tenga su autoestima alta y desterrar la imagen de ciudad pobre y sin futuro.

¿Teme que le afecte el drástico cambio de vida que le espera?

El puesto de alcalde te exige mucho sacrificio porque debe estar al servicio total de su ciudad, aunque eso no quita para que tu vida personal, familiar y de relaciones sociales también esté ordenada.