El esconjuradero de Asín de Broto, único por su planta rectangular y por estar abierto a tres de sus cuatro lados, acaba de ser restaurado por el Departamento de Cultura del Gobierno de Aragón. Su consejera, María Victoria Broto, lo inauguró ayer con la presencia de las máximas autoridades de la comarca y de los vecinos del pueblo. Las obras, a cargo de Prames, se han ejecutado en un mes y medio con una inversión de 63.000 euros para la restaurar la cubierta, estabilizar la fachada y la reparar el pavimento.

La alcaldesa de Broto, Carmen Muro, entregó emocionada una placa en recuerdo del fallecido José Miguel Martínez Ferrando, alcalde pedáneo de Asín que impulsó la recuperación del patrimonio cultural, y que recogió su hermano.

Además, lanzó la idea de crear una ruta por los seis esconjuraderos de Sobrarbe (Guaso, San Vicente de Labuerda, El Pueyo de Araguás, Almazorre, Burgasé y el sumergido bajo las aguas de Mediano) que la consejera acogió con agrado. Estas construcciones relacionadas con las creencias populares servían para ahuyentar las tormentas, entendidas como consecuencia de los actos humanos.