Binéfar tuvo ayer su serpiente de verano particular. Un ofidio común de algo más de un metro de longitud dormitaba ayer al mediodía junto a un edificio de la calle Zaragoza, en pleno centro de Binéfar, sorprendiendo a los viandantes que circulaban por la zona. El ejemplar, que parecía estar adormecido, se había recogido sobre sí mismo junto a la fachada de un edificio, a la sombra, y permaneció allí hasta que fueron alertados los empleados municipales. Numerosos vecinos de la zona y transeúntes se pararon a observar al ofidio, mientras algunos sacaban sus móviles para hacer fotos de tan rara fauna para la zona urbana.

Un joven comentó que ya había visto al animal descansar en el mismo sitio una hora antes -sobre la una del mediodía- y que había observado que procedía de la cercana zona de la estación de ferrocarril. Tras algún susto por los movimientos que comenzó a realizar la serpiente al sentirse amenazada, un empleado del servicio de jardines cazó el ofidio con un rastrillo, para introducirlo en un saco y enviarlo a su hábitat natural, el campo.