HÍPICA

Broche al concurso de saltos

Antonio Suñén, a lomos de Golbardo, y reciente campeón de España Militar, venció en el torneo celebrado en Salas. Participaron 80 jinetes con 90 caballos.

Un jinete se dispone a entrar en el recinto de saltos.
Broche al concurso de saltos
JAVIER BLASCO

Poco más de dos minutos bastan para intuir que Kiko Gregorio es un tipo de gestos duros, frases directas y gobierno en plaza. A una jinete le pide que mande fuerte con la mano derecha a la vez que le indica que lleve el caballo al trote, sin forzar en ningún momento su carrera. Es ese mismo Kiko Gregorio el que te manda a Fernando Lafuente para que valore cómo se desarrolla esta edición del Campeonato de Hípica Nuestra Señora de Salas y el que suscita la admiración de todos cuantos participan en este concurso de hípica que durante tres días ha reunido a 90 caballos y unos 80 jinetes de casi toda la cornisa del Norte de España y puntuable para el Campeonato Nacional. Y es que si muchos jinetes guardan tres días del año para estar en Huesca y en este torneo se debe al trabajo de Kiko Gregorio, director de la Asociación deportiva Nuestra Señora de Salas y 'alma mater' del concurso. La prueba fue para Antonio Suñén, a lomos de Golbardo.Y no fue fácil poner en marcha una nueva edición de este torneo. La crisis también pasa factura al mundo de la hípica. Muchos torneos han caído y el de Huesca permanece en pie. Se hacen tan bien las cosas que hasta hubo un empresario que de forma anónima, recalca Fernando Lafuente, "nos donó una cantidad a última hora para hacer posible el torneo".

Huesca lleva 14 años organizando este campeonato de saltos, y en este tiempo se ha granjeado un nombre propio en el calendario de saltos. "¿La razón? Nos hemos preocupado por dejar unas pistas excelentes con 10 camiones de arena nueva, se les ha pasado un tratamiento exhaustivo porque todo esto es fundamental para que un jinete regrese y aquí, Kiko, además, crea un gran ambiente de todo lo que hay fuera de la competición y que implica que todos se sientan a gusto y en hermandad", subraya.

Tras tres días de torneo, Fernando Lafuente, en nombre del comité organizador, se muestra muy satisfecho por el número de participantes en un contexto de fuerte crisis económica y por la calidad de los participantes. E insiste en rechazar el tópico que asocia a este deporte con alto poder adquisitivo, aunque matiza que una cosa es montar a caballo y otra participar en pruebas de salto que ya requiere de un esfuerzo económico mayor, porque hay que transportar al caballo, alquilar los box, hay jinetes que suelten tener más de un animal... Eso sí, dinero llama a dinero. Y por lo tanto, también supone ocupación de plazas hoteleras, gastos en restaurantes...

La hípica es factible desde los nueve años y está abierta a todo tipo de personas. Asimismo, señala que una premisa que tiene que tener todo jinete es la del respeto, e incluso miedo, al caballo. "El que no sienta miedo al subirse, mejor que no lo haga. La primera vez es lógico, porque de pronto vas a a ver el mundo metro y medio más alto de lo habitual, y eso impone".